Beatriz Puerta
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Viví siete años con un hombre casado

Tengo 32 años y hace siete tuve una relación amorosa con un hombre casado, que me llevaba 18 años. Cuando me gradué de la universidad, a los 24, entré a trabajar en una compañía donde él era mi jefe. Conforme pasaron los días, algo en mí cambió: los sentimientos de admiración se transformaron en amor. A esa edad, todavía era virgen, solo había tenido dos novios, pero nunca tuve relaciones sexuales con ellos. Me enamoré locamente, y aunque tenía fama de seductor, comencé a salir con él. Me dejé llevar por la aventura sin darme cuenta de que desde hacía 20 años estaba casado. Estuve a su lado siete años de mi vida y, durante este tiempo, viajamos juntos, vivimos en un apartamento y compartimos muchas cosas. Acepté las condiciones en nuestra relación. Nos llevábamos muy bien en todos los aspectos: sexual, emocional, profesional. Pero el tiempo pasó, y dentro de mí sentía que necesitaba más de él; sin embargo, era incapaz de exigir nada. Hace poco lo terminé, después de ver unos mensajes amorosos de otra mujer, que no era su esposa. Ahora estoy muy triste porque no me busca ni me llama. ¿Qué me aconseja?

Mujer engañada

Lee bien. Salta de alegría porque él no te llama. No te pongas triste por lo sucedido. Cometiste un gran error: le diste los años más bellos de tu juventud a un hombre casado. Eso no fue una relación de pareja, estuviste en un segundo plano de su vida, como amante. Todavía eres joven, busca a un hombre con el que puedas compartir una relación de amor y respeto. Yo entiendo que, después de tanto tiempo, te duele, pero el haber dejado esta relación era lo mejor que podías hacer. Ahora tienes que aceptar que todo se terminó y que la vida sigue. Aprovecha mejor tu libertad y aprende a encontrar exactamente lo que buscas, antes de meterte en otra relación. Alégrate de que se terminó y busca a alguien con quien puedas formar una familia, si es lo que te interesa. Ya has perdido mucho tiempo con ese hombre, el cual nunca te hubiese podido dar más que unas pocas horas. ¡Sé fuerte y sigue para adelante que la vida siempre te sonría, pero pon de tu parte!