Gabriela Solano
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Camilo Sesto, el autor de inolvidables canciones de amor, vino a despedirse del escenario en dos conciertos que se efectuarán hoy y mañana en el Palacio de los Deportes, Heredia.

La nostalgia está en su pecho, pero también la emoción por lo que viene. Vestido cómodamente y teniendo consigo, como único accesorio, la afabilidad que alberga un verdadero artista, el español conversó ayer unos breves minutos con Al Día, en el Gran Hotel Costa Rica.

¿Qué recuerda de nuestro país?

Cuando empezaba, este fue uno de los primeros lugares que me recibió y a los que pregunté ‘¿me dejan jugar... puedo contar con vosotros?’, por eso ahora es uno de los países de los que me despido.

Se despide del escenario (no de la música). ¿Cuáles sueños abrazará ahora su corazón?

Estaré bien (dice con una sonrisa). Solo necesito tener menos aglomeración, estar solo... hacer otro tipo de cosas. Hay gente que dice: “Voy a comprarme una casa el día de mañana”, yo más bien lo que necesito es sentirme en ella.

¿Cómo resuelve Camilo aspectos “sencillos” como comprar ropa o cosas del hogar, que se le dificultan a un famoso?

Yo casi nunca puedo. Más bien tengo amigos que saben exactamente mi gusto y en caso de que me compren algo que no me gusta siempre puedo decir “devuélvelo y es justo lo de al lado el que se parece” (se ríe de la anécdota). Alguna vez, si voy de compras de ropa, soy de los que arraso. Llego y si me ha gustado una camiseta, la pido en todos los colores.

Hablando de colores, el rojo parece ser el suyo, al menos lo ha llevado en estos días en Costa Rica.

Es un color fuerte. El rojo es pasión. Ha sido, sin darme cuenta, mis colores son todos, menos el marrón eso sí.

¿Cómo es un día en casa?

Es cuando menos duermo porque hay que aprovechar. Me gusta la jardinería y estar rodeado de la naturaleza, también cuido mis perros; además, tengo mucho que escribir y pensar. Es el momento de sentirme yo mismo. Lo único que no me gusta es perder el tiempo.

Vivimos en la era de la tecnología. ¿Qué le parece?

Creo que si la sabemos aprovechamos es para bien. Hoy se puede clonar, hacer trasplantes de piel; se puede investigar el origen de los genes y todo eso es buenísimo. La vida sigue y hay que hacerse la idea de que debemos estar con ella.

En el 2003 nos contó que su hijo estudiaba actuación. ¿Cómo está Camilito?

Ahorita está grabando un disco. De repente ha dicho que quiere dedicarse a la música. Yo estoy al margen. Lo que sí quiero que sea es él mismo, con sus ideas, su perfil, su buena suerte o mala suerte, pero que sea él. La ventaja es que así no pueden decir “es que es gracias a su padre”.

Si tuviera que elegir cinco temas para definir su carrera, ¿cuáles serían?

(Lo piensa) No sé, todas son “hijas” mías. Quizá, “Perdóname”, “Algo de mí”, “El amor de mi vida” y la próxima, que es la que estoy escribiendo.

“Siempre me traiciona la razón y me domina el corazón” (del tema “Vivir así..”). ¿Así vive Camilo?

Ahora no, pero por ahí también he pasado yo. Yo también dije esa frase en su día.

¿Se mantiene pendiente de la situación del mundo o apaga la televisión para no escuchar tantas malas noticias?

Es un desastre. Hay momentos en que sí lo hago. A veces uno se levanta con un humor estupendo y de pronto ves eso (dice serio). Hay demasiados intereses en el mundo, hoy día no piensan en el ser humano, sino en otras cosas.

¿Y España?

Estamos en un momento de transición. No hay que ser negativo, dentro de la realidad, estamos bien.