Franklin Arroyo González
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Una diferencia de ¢1.500 millones mantiene en suspenso la resolución del caso por daño ambiental en el Parque Nacional Palo Verde, Guanacaste.

El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) no aceptaron la propuesta de conciliación que presentaron ayer el Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) y el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara) durante la audiencia oral y privada.

Los demandados causaron un perjuicio, según el Tribunal Ambiental Administrativo, estimado en $6 millones (poco más de ¢3.000 millones). Ellos propusieron conciliar con ¢1.500 millones. La conciliación podía darse pese a la anulación.

“Un Tribunal Ambiental no tiene los instrumentos para determinar hidrológicamente el impacto. Debe haber prueba científica”, expresó Bernal Soto, gerente general del Senara.

Juan Sánchez, coordinador de zonas marítimas terrestres del Sinac, dijo que con los sistemas de riego los humedales de pochote pasaron de ser intermitentes a permanentes. “Hay fotos de antes y después, y testigos”.

José Lino Chaves, presidente del Tribunal, dijo que dos razones obligaron a anular el juicio y reanudarlo el 24 de junio.

Primero, el Procurador Ambiental, Mauricio Castro, ingresó a la audiencia posterior a la imputación de cargos, sin ser parte oficial del proceso. Luego, Marianela Mora, directora del Área de Conservación de Guanacaste, no estaba legitimada para ser representante del Sinac en el proceso.