Texas, EE. UU. / AP. - Un asesino mexicano cuyo caso atrajo la atención internacional fue ejecutado la noche del martes a pesar de las objeciones de un tribunal de la ONU y del gobierno mexicano, según las cuales se le negó al reo la asistencia legal de su consulado.

A escasos metros de los padres de sus víctimas, José Medellín pidió perdón antes de ser ejecutado por la violación y asesinato de dos adolescentes hace 15 años.

“Lamento que mis actos les causaran dolor, dijo Medellín. “Espero que esto les dé el final que ustedes buscaban”, agregó en sus últimas palabras ante las personas reunidas para observar su ejecución en la cárcel de Huntsville, Texas.

La ejecución, fue retrasada durante unas cuatro horas mientras la Corte Suprema hizo una última evaluación de su apelación, que fue rechazada.

“Estoy listo”, dijo Medellín de 33 años, antes de recibir la inyección letal. Nueve minutos más tarde, fue declarado muerto.