Madrid / EFE. El Wisla, rival del Barcelona en la tercera y última ronda previa de la Liga de Campeones, regresa a la máxima competición continental con el objetivo de acceder por primera vez en su historia a la fase de grupos.

Objetivo en el que ya le han hecho fracasar en dos ocasiones los equipos españoles: el Barcelona, que se impuso a los polacos en la campaña 2001-02, y el Real Madrid, que lo hizo en 2004-05.

No obstante, el Wisla no es un novato en la máxima competición continental, como demuestran los cuartos de final que disputó en la temporada 1978-79, máximo momento de esplendor del fútbol polaco, y en los que cayó ante el Malmoe sueco.

Viejos laureles del Wisla, que el año pasado se alzó con el título liguero con una ventaja de 14 puntos sobre el Legia de Varsovia, por medio de los gemelos Brozek, el goleador Pawel y el centrocampista Piotr, así como el internacional Wojciech Lobodzinski.

Trío que intentará hacer olvidar la bajas del central Adam Kokoszka y del lateral izquierdo Dariusz Dudka, traspasados este verano al Empoli italiano y al Auxerre francés, respectivamente, y que junto con el ya citado Lobodzinski, fueron los tres únicos jugadores del Wisla que disputaron la pasada Eurocopa.