Hugo Solano
hsolano@aldia.co.cr

Un ajuste de cuentas por drogas habría sido el motivo por el cual desconocidos mataron de dos balazos a Roddy Bruce Marín Araya, de 24 años y conocido como “Ruddy” y “Mono”, en los Cuadros de Goicoechea.

Estaba boca abajo en una alameda, y además de los impactos presentaba lesiones en la espalda, provocadas recientemente, de acuerdo con el cruzrojista Minyar Collado.

La bala que le causó la muerte ingresó por encima de la ceja derecha. El cuerpo apareció a las 5:50 a.m. en un callejón ubicado de la pulpería La Nena 50 al norte.

Sin zapatos

Todo apunta a que “Mono” fue ultimado en otro sitio, a unos 100 metros de donde apareció.

El cadáver no tenía los zapatos puestos, y aunque había mucho barro alrededor, las medias no estaban embarrialadas.

Oficiales de Inspecciones Oculares del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) examinaron la escena cercana, a la vuelta del callejón, donde se presume que lo ejecutaron y, según testigos, había casquillos y sangre.

Los casquillos tampoco estaban sucios, por lo que se presume que la ejecución era reciente.

Cuando la Cruz Roja de Ipís llegó al sitio, el hombre tenía unos 40 minutos de estar allí y ya no presentaba signos vitales.

Era oriundo de San José, vivía en urbanización Las Magnolias, en Guadalupe, y, según la Policía, en varias ocasiones lo habían detenido, e incluso venía saliendo de la cárcel.

El Ministerio de Justicia confirmó que Roddy Bruce Marín ingresó a la cárcel de Cartago el 15 de febrero de este año, y salió el 14 de julio pasado, por robo con violencia.

Aunque ayer el OIJ indagó a cuatro personas, entre ellas una que también salió de la prisión recientemente, no se pudo comprobar que estuvieran vinculadas con el crimen.

El cuerpo de Marín fue levantado a las 9:30 a.m. por orden del juez Mario Jiménez Aguilar.

Se está a la espera de los resultados de la autopsia, para ver si hay huellas de tortura y rastros que puedan ayudar a los investigadores a dar con los responsables del asesinato.

Posible tortura

JamesHampton, Fuerza Pública.

Fue ajusticiado. Luego, lo arrastraron y lo dejaron tirado. Por los golpes, se presume que lo torturaron”.

Minyar Collado, Cruzrojista.

Tenía, además de los disparos, golpes en la espalda. La zona es peligrosa, pero a esa hora no hubo problemas”.