Allan Andino
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Luces... cámaras... ¡sudor! La noche del sábado despertó a Costa Rica nuevamente y con lesiones, buenas barras, cuerpos tiesos y otros mucho más aceitados.

Las diez parejas de “Bailado por un Sueño” abrieron la segunda temporada al son del merengue y el chiqui chiqui.

En el primer examen que midió las aptitudes y carencias de sus participantes, la “familia Calderón” (formada por Viviana y su soñador Franklin) tomó la batuta, hizo química con el público y alcanzó la cima de la tabla general con 87 puntos.

Randy Allen y Yessenia Martínez (quien salió cojeando del escenario) fueron segundos con 80 y se perfilan como fuertes rivales a vencer.

Menos teatro y más baile era lo que exigía el jurado.

Eduardo Umaña, soñador de la animadora de VM Latino Cindy Villalta, padece de diabetes y debió abandonar la pista a mitad del programa, debido a una complicación en su salud.

Esto produjo la sentencia automática de la pareja, quienes se las verán en el duelo contra la Miss Costa Rica María Teresa Rodríguez y Bryan Herrera. “Sabíamos que debía de controlar un poquito su adrenalina y emoción, pero jamás pensamos que ocurriría esto. Ahora lo más importante es su salud, y después acomodarnos para la sentencia”, señaló Villalta.

“Estoy bien gracias a Dios, decaí porque me estresé mucho. Mañana (hoy para los lectores) me integro, voy a hablar con Cindy y Rónald Villalobos (coreógrafo) para evaluar mi condición de salud. No puedo estar todas las semanas en esto. Tampoco se trata de dar lástima. Yo quiero seguir, vamos a ver qué pasa”, contó Eduardo.

Por su parte, María Teresa empezó a corregir sus errores y ayer mismo comenzó las prácticas.

“Estoy un poco triste, los nervios me traicionaron. Sé que me falta más, no soy bailarina, pero vamos a ponerle”, dijo la reina.

Como dice el tema de Oscar D’ León y José Alberto “El Canario”: por fin “llegó el sabor”, pues el próximo sábado vendrá condimentado cuando la salsa y el a-gogo digan ¡presente!