Isaac Lobo
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Es inteligente, hermosa, sensual y enigmática. Candela Ferro, la periodista que se encarga de sacarle los detalles más íntimos a los artistas en “Mil Preguntas, Una Estrella” del canal E!, le tocó el turno de ser ahora la entrevistada.

Dejó su ombligo en Argentina, país que la vio nacer dos veces, como modelo y como periodista. Su talento hizo que ella viajara al norte, a Estados Unidos, donde trabajó en el año 2000 en “Ocurrió Así”.

Ahora es la periodista de E! más respetada por los artistas, porque no se queda por la nubes, va al grano. Incluso una vez Paulina Rubio de enojó con ella.

De esto y más habló esta sexy morena, declarada dos veces por la revista “People en español”, como parte de la lista de los 50 latinos más bellos.

¿Le gusta que la entrevisten o es mejor sólo ser quien hace las preguntas?

Soy una entrevistadora innata, y además me gusta conversar. Siento que cuando soy yo la entrevistada lo veo como una conversación que disfruto. En el fondo también es una terapia y una evita pagar sesiones con el psicólogo.

¿Se imaginó ir a vivir a Estados Unidos?

Siempre me llamaron la atención los espectáculos. En Argentina estudié, fui modelo, pero siempre supe que mi destino estaría donde yo trabajara y me sintiera a gusto.

¿Le gusta el ambiente de la moda?

Soy periodista, me gusta andar informada en otros ámbitos, pero tengo que decir que mi pasión es el mundo del entretenimiento. Mi carrera evolucionó al formato que yo quería.

¿Está dentro o fuera de ese ambiente?

A veces me toca sentirme adentro, pues debo ir a una alfombra roja. En otras ocasiones estoy en el ojo de los periodistas y de los críticos de moda. Me gusta estar en los dos ambientes, juego en los dos lugares, me atrevo a hacerlo y no me da pena.

¿Le tienen miedo a sus entrevistas?

Cuando un artista se sienta frente a mí, se sienta con E!, pero a lo largo de estos años me he hecho una imagen de profesional sagaz, que me animo a preguntar. Soy curiosa y me confieso un poco chismosa. No tengo temor a la hora de preguntar, un periodista tiene el deber de preguntar.

¿Ya se hizo tan artista como a quienes interroga?

No, mi popularidad no es tan grande como la de un cantante con fama internacional. Pero sí, me reconocen.

¿Cuál ha sido la mejor y la peor entrevista?

La mejor es la que vendrá, pero de las que he hecho fue la de Alejandra Guzmán, que se abrió como artista. La que me dejó gusto amargo fue la de Paulina Rubio, que se enojó y casi se va.

¿Por qué se enojó tanto?

Yo esa entrevista no la volveré a ver, me da pena. No sé qué fue exactamente lo que le molestó. Seguro fue un problema de idioma, porque yo le pregunté: “¿cómo hacía para salir de un amor y encontrar un amor tan grande como su esposo?” seguro creyó que yo le dije que ella salía del amor fácil.