Esteban Rojas Sáurez y Ronny Rojas
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Las aspiraciones del excónsul en Nicaragua Víctor Láscarez de llegar a la Asamblea Legislativa para suceder a Mayi Antillón fueron frenadas por el Gobierno.

Antillón será nombrada ministra de Comunicación “sin que pierda su credencial de diputada”, explicó ayer el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, tras el Consejo de Gobierno.

Según Arias, esta medida es permitida por el artículo 111 de la Constitución Política.

La legisladora se puede presentar al Congreso a votar proyectos considerados clave.

Víctor Láscarez es cuestionado porque otorgó una visa consular a un libanés que se encontraba de manera ilegal en Costa Rica y lo ayudó a ingresar al país en un vehículo diplomático, según consigna un reporte de la Dirección de Servicio Exterior.

El Gobierno le pidió la renuncia el 30 de abril, tras conocer un dictamen de la Comisión de Ética de la Casa Presidencial.

Este informe se mantuvo en secreto hasta ayer, cuando, ante la advertencia del diputado del PAC Alberto Salom de que lo haría público, fue dado a conocer por la Casa Presidencial.

Cuando se le cuestionó al ministro Arias por la decisión de última hora, adujo que era “potestad” del Gobierno decidirlo así. “El Gobierno solo es transparente bajo presión”, replicó ayer el diputado Salom.

El presidente, Óscar Arias, aceptó ayer que Láscarez actuó equivocadamente y violó el Código de Ética de la Casa Presidencial. No obstante, afirmó que prefería que Mayi Antillón siguiera de diputada, por su liderazgo.

“Le tengo mucha confianza aparte del cariño por su lealtad, y prefiero que se quede ahí”, dijo.

Por su parte el fiscal general, Francisco Dall’Anese, indicó que solicitará información a la Cancillería sobre el caso de Láscarez.

“Hay necesidad de estudiar el caso para ver si abrimos una causa o no”, señaló el Fiscal.