Brasileños no paran la fiesta

Fútbol con sabor a carnaval

El reciente accidente del jugador Adriano nos trae a la mente sus juergas y más

- Los jugadores brasileños siempre nos deleitarán con su sabor, con el color que le dan al fútbol y con esos momentos de magia que uno desea inmortalizar.

Pero, además, y especialmente esta generación, nos trae a colación sus fiestas, sus juergas, aquellas cosas que manchan el nombre de un verdadero atleta.

El pasado 31 de diciembre fue el jugador del Sao Paulo, Adriano, ex del Inter de Milán, quien vivió un accidente de tránsito. Al parecer el jugador solo había salido con su novia de cena y no andaba de fiesta por las calles de Rio.

Lo curioso fue que el delantero llegó a un acuerdo con los afectados y hasta tomó un taxi antes de la llegada de los periodistas y autoridades. La pregunta es, ¿por qué no esperó a las autoridades, si no tenía porque pensar en un mal resultado?

Bueno, habrá que ver si se trata de otro caso de faranga por parte de un jugador brasileño, y eso que este delantero trae de Milán una “tarjeta de presentación” de fiestero y noctámbulo.

Recordemos a otros chicos malos pero excelentes en su fútbol, aunque en ocasiones este tipo de problemas les llegan a bajar su rendimiento profesional.

Ronaldinho ha sido de los más criticados, especialmente el año que acaba de terminar. Sus constantes salidas nocturnas, llegadas tardías a los entrenamientos y hasta su bastante visible falta de condición física le ha traído una lluvia gigante de críticas.

Tanto es, que se dice en España que el jugador blaugrana se vestirá con los colores del Milán para la próxima temporada.

Recordemos a Ronaldo en sus tiempos en Madrid, lleno de una vida de verdadero galáctico, en los 4 años que estuvo en la entidad blanca, todos sus cumpleaños eran la fecha más esperada para la tremenda gala que se realizaba, presentes por supuesto toda la élite del deporte, la moda y hasta grandes magnates.

Robinho es otro que no se puede quedar atrás; todos recordamos el partidazo que realizó en la goleada de 5-0 a Ecuador y su jugada al costado del área con una mezcla de “bicicletas” y regates, que terminaron en asistencia.

Pero siempre recordaremos el fiestón que él y casi todos los seleccionados brasileños realizaron en el club “The Cat Walk” del exclusivo barrio de Barra de Tijuca en Río de Janeiro.

“La fiesta no era mía; no pedí ningún preservativo y no salí con ninguna rubia”, dijo el brasileño en ese momento cuando después de tremenda fiesta, la prensa le reiteró que él le pidió a un guarda de seguridad del lugar que le consiguiera 40 condones.

La vida, es claro, se vive muy distinta en todas las partes del mundo, nuestras diferentes culturas no permiten que todos entendamos este tipo de actuaciones. Sabemos que los brasileños son personas llenas de sabor y esa característica los hace fiestero natos.

Ahora, los jugadores brasileños deberían de serguir el ejemplo de uno que se llevó todos los reconocimientos en el año 2007: Kaká, quien a pesar de estar en la cúspide del mundo del fútbol internacional, sabe cómo combinar su amor por la fiesta, la libertad y ser multimillonario, un “combo” realmente difícil, especialmente para estos jugadores que en la mayoría de su juventud nunca tuvieron los lujos que hoy pueden alcanzar.

No tiene nada de malo este tipo de salidas, se entiende una fiesta de cumpleaños bien celebrada, porque es lo que todos hacemos, pero no se puede pretender que el rendimiento de ellos caíga por falta de acondicionamiento o por una buena noche de brindis, mujeres y Dios quién sabe qué otras cosas. Son astros del fútbol no dejen que la vida les quite su brillo.

Bajo la lupa ¡De cuidado! Romario fue de esos jugadores que hasta el final de su carrera se destacó por los escándalos de sus fiestas. Para nadie fue un secreto, hasta problemas con el narcotráfico tuvo. Es parte de su vida. Ronaldo no para y su vida futbolística está completamente apagada por la falta de condición; para el 2006 llegó a la concentración brasileña con casi 98 kilogramos. Mal ejemplo Era uno de los mejores modelos a seguir, humilde y lleno de cosas buenas pero Ronaldinho hoy se hunde en la fiesta. No tiene remedio Está desperdiciando su futuro, Adriano es un gran goleador pero con una mente pequeña. Lástima que no aprovecha.