Sexo y más

Prometa con cuidado

Los problemas sexuales necesitan más que “intención”

Es interesante ver este fenómeno y conducta que nos toca a todos, un proceso que se alimenta de la inmediatez da la despedida de año y el comienzo del otro.

La “promesa” incluye una intención que generalmente es positiva y llena de deseos, sin embargo pueden quedarse en solo eso: en “promesas” que al final no se cumplen. Esa es una de sus características principales.

Se aclarara que en este momento no se está hablando de las “intenciones”, ya que es otro gran tema, porque justifica lo que se hace o no se hace: cuántas veces se ha escuchado “¡Pero eso no fue mi intención!” y con ello se justifica un error o equivocación en cualquier área de la vida ¿interesante verdad?

En la cama

Imagínese como serán las promesas en el plano de la sexualidad. Otra vez es interesante ver cómo las parejas o las personas revisan lo que pasó o vivieron durante el año 2007.

Generalmente, por lo que mi experiencia profesional me dice, durante todo el año las personas hacen el intento de cumplir los propósitos y qué triste es observar que solo se quedó en la intención.

Por ejemplo, se prometen “cambiar en la relación de pareja y poner de su parte”, lo cual nunca se describe, ni se define exactamente qué será esto, en qué consiste ese “cambio”. No se ponen a buscar la definición de ese termino y cuáles serían las áreas que se cambiarían.

Otra vez términos y conductas sin nada en lo concreto y con un vacío que queda en el aire.

O peor: se promete que va a ha aumentar el deseo y con él la frecuencia en la sexualidad, que se va a “curar” el trastorno eyaculatario que se ha mantenido durante años.

Para estas cosas lo primero es buscar un especialista, que le asegure un buen tratamiento de terapia sexual, que la persona cumpla con todo el proceso necesario.

Solo deseos...

Otra de estas “promesas” es mejorar o corregir algún trastorno de la erección (ya sea para que aparezca o bien para que se mantenga) y tal vez lleva años con esta dificultad o bien apareció en estos meses de fiestas de fin de año. Otra vez, la disfunción no se repara con una sola consulta, es un proceso de tratamiento que conlleva toda una metodología que se debe explicar por un terapista sexual.

Y ahí vamos. Por ahora se mencionan tres “buenas intenciones” o tres “promesas” ¿qué tal? ¿se podrán cumplir? No se ve nada fácil.

Tal vez será mejor no prometer nada pero sí ir a buscar el apoyo terapéutico, ¡en silencio! Ya que siempre se podrá obtener algún resultado y salir adelante con cualquiera de las “promesas” y otras que se han planteado.