Sexo y más

Placer en la menopausia

Con la edad, es necesario que aprenda a pedir lo que merece

Este es un tema que atraviesa por diferentes especialidades médicas, pero en este caso nos referiremos a la sexualidad de la mujer y su vivencia íntima al lado de su pareja.

Explicaré brevemente por qué no hacemos referencia a la parte biológica o fisiológica y médica. Estos especialistas investigan aspectos ligados a la fisiología de la mujer en diferentes edades. El hecho es que aquí nos interesa el aspecto psicológico y la sexualidad en este etapa de la vida.

Desde el punto de vista psicológico, la mujer se encuentra en una vida altamente productiva y no como lo plantean los prejuicios y mitos que ya está para cursos de bordado, tejido, o bien para reunirse a tomar café con otras señoras.

Además, aseguran que “ya debería estar pensando en la jubilación o permanecer más en casa” y dedicarse a la jardinería. Nada más lejos de la realidad.

Precisamente este periodo es el más productivo de su vida profesional y personal, ya que una cuestión es que aparezcan cambios hormonales, y otra es el funcionamiento de su cerebro, su historia personal y su vida interior.

Desde el punto de vista de la sexualidad, si la mujer lleva un control ginecológico adecuado y es tratada, en caso que se pueda, con un tratamiento hormonal sustitutivo, continúa haciendo ejercicio, produciendo mentalmente y además complementariamente lleva cursos de bordado, su continuidad en la sexualidad se mantiene y muchas veces mejor que en edades anteriores.

La mujer en este periodo requiere de algunos cuidados tales como el ya mencionado tratamiento hormonal sustitutivo, continuar con las cremas en la cara, agregar además crema en todo el cuerpo y, en particular, en los brazos, continuar con el maquillaje, y las caminatas con protector solar o un buen sombrero y, por supuesto, alimentarse sanamente para no aumentar de peso solo por el hecho que atraviesa.

Lo que ocurre en este periodo es que ha corrido mucha agua abajo del puente, y en las parejas han pasado por mucha experiencias, buenas y malas, pero muchas veces situaciones en que la comunicación interpersonal no era de lo más sana y menos la comunicación sexual.

Por otro lado, si existen antecedentes de que la sexualidad carencia de calidad y cantidad, esto no tiene por qué variar si la mente y el cuerpo de la mujer está cambiando. Entonces, si la pareja ya venía con dificultades en la sexualidad, estas se mantendrán o se convertirán en una vivencia aún más grave.

Difícilmente encontramos casos , por lo menos en mi experiencia profesional, que concuerden en este periodo y se mantengan la afectividad y sexualidad anterior. Me parece que lo más sano y comprometido, con respeto, es poder comunicarse con cariño, sin reclamos y comunicarse sexualmente sin tabúes ni miedo a ser mal entendida.

Se entiende que es difícil llevar a cabo un desarrollo sexual en este periodo con una sociedad que no apoya a la mujer, y peor aún con parejas disfuncionales, que ante los demás muestran que se llevan divino.

Atrévase a plantear sus derechos. Esta columna los invita a reflexionar y analizar sobre la menopausia, proceso y periodo tan importante, en la que además, hay una ventaja: ¡es imposible embarazarse!