Lázaro Malvarez
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Cuando el jamaiquino Usain Bolt rompió el record mundial de los 100 metros planos, con tiempo de 9,72 segundos, el estadounidense Tyson Gay pidió paciencia y prometió llegar en forma a las eliminatorias estadounidenses para los Juegos Olímpicos de Pekín.

Gay demostró ser un hombre de palabra y no solo obtuvo el boleto para estar en Pekín, en agosto próximo, sino también marcó 9,68 segundos, que no fue reconocido como plusmarca universal por contar con un viento favorable de 4,1 metros por segundo.

Las condiciones climáticas son cruciales en esta prueba. Un viento de cola es muy beneficioso para los corredores, mientras que uno de cabeza o de frente los afecta. De ahí que el tiempo de cola o a favor permitido para que la marca se considere legal es de 2 metros por segundo.

La resistencia al aire también afecta de manera importante. Por ese motivo, los velocistas efectúan mejores tiempos cuando corren a alturas elevadas, donde la resistencia al aire es menor.

Aire aparte, la marca de Gay tiene un gran valor, máxime si tomamos en cuenta que el mejor crono mundial en cualquier tipo de condiciones era de 9,69 segundos conseguido por el primer medallista olímpico de Barbados, Obadele Thompson, en Texas, con viento a favor de 5 metros por segundo.

En favor de Gay también es oportuno señalar que en la semifinal de las eliminatorias estadounidenses paró el reloj en 9,85 segundos, pese a que aflojó al final de la carrera, pero Bolt no se queda atrás y con dos carreras por debajo de los 9,80 (incluyendo la del record mundial) y con el viento oficial demuestra que es el hombre a vencer en las olimpiadas.