Isaac Lobo
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Romaldo Rodríguez había renunciado a su trabajo en una imprenta, no sabía que quería de la vida hasta que un amigo le aconsejó concursar en “Cantando por un Sueño”. Fue la mejor decisión.

El “soñador” no sólo conoció a Pamela Alfaro y al cantautor Bernardo Quesada, con quienes forjó una linda amistad, también se hizo muy amigo de 19 niños del Hogarcito de Santiago de San Ramón, pequeños sin padres y en riesgo social, quienes posaron todas las esperanzas en este trío musical.

Los pequeños inyectaron a Romaldo, Pamela y Bernardo de su energía y sinceridad. Todos regresaron a su infancia, se volvieron niños de nuevo. También cambiaron mucho, aprendieron a valorar lo que la vida les dio.

“Me dijo una amistad que ellos me ven como una especie de superhéroe, como un Batman o un Supermán y eso me hace sentir tan, pero tan feliz”, comentó Romaldo.

Hace una semana la emoción se apoderó de él y de Pamela cuando ganaron “Cantando por un Sueño”, pero más aún cuando se dieron cuenta que con el premio mejorarán la condición de vida de los niños.

“Este sueño no termina, continúa, no vamos a descansar hasta que veamos que estos pequeños vivan mejor”, sentenció Pamela.

Fue un largo proceso, estuvieron 7 veces en primer lugar y los sentenciaron en 2 ocasiones, hasta llegar a la final.

“Podemos decir que vivimos todas las etapas del programa y eso fue maravilloso”, explicó Pamela.

La pareja se llevó muy bien desde el principio, tal vez porque son muy distintos, Pamela es explosiva, “sexy” y alegre, Romaldo es metódico, de hablar pausado y tranquilo, muy auténtico.

“Al principio yo pensaba: ‘yo no puedo, no me toca, no tengo derecho’, pero cuando me llamaron para decirme que estaba seleccionado me dije: ‘sí se puede’, más cuando al primer programa quedamos en primer lugar”, manifiesta Romaldo.

Origen

La gente se pregunta ¿de dónde salió este soñador de 27 años y de nombre poco común?

“Yo renuncié a mi trabajo, no por entrar el concurso, un día me detuve y dije, quiero hacer algo que a mí me guste. A los días un amigo me dijo que aprovechara que cantaba bien y hasta me dijo que me iba a conseguir un sueño”, aseguró. Romaldo no estaba interesado, hasta que conoció a los pequeños del Hogarcito. Su amor por ellos se lo transmitió tanto a Pamela como a Bernardo.

“No he tenido una vida muy fácil, pasé gran parte de mi vida lamentándome, pero llegué a una etapa en que dije: ‘no voy a sufrir más’ y me enamoré de la palabra paz y lo he logrado, porque antes era muy acelerado y me enojaba mucho”.

Por su parte, Pamela asegura que esto es mejor que cuando ganó “La Chica E!”.

“Hace tres años fue muy lindo, pero era algo personal, esta vez mi triunfo incluye terceras personas, no es solo para mí” y todo se lo dedica al Hogarcito.

Sueños

Proyecto: Pamela y Romaldo quieren hacer un proyecto musical en compañía de Bernardo Quesada, a quien admiran.

Maestro: Bernardo Quesada tiene una parte muy importante en el triunfo, no solo les enseñó música, también los motivó.

Fiestas: Disfrutan de sesiones musicales en la casa de Pamela, en Moravia, con una guitarra y una botella de vino.