Margarita Murillo Gamboa
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En el artículo anterior describimos la parte del instinto de agresividad en los hombres. Hoy toca el turno a las mujeres.

¿De qué manera la cultura ha estimulado la agresividad en la mujer?

El instinto de agresividad es la energía que le permite a la mujer “salir adelante”, incluso poder desarrollar su deseo, disfrutar de la sexualidad y hacerla parte de ella, no solo de los hombres y para los hombres.

En las mujeres, por lo general, se estimula el instinto de protección al desvalido, la ternura. Es lo que conocemos como “instinto de maternidad” y que incluso se ha pensado que está solo presente en las hembras, pero en realidad, los humanos, tanto los hombres como las mujeres, poseen esta capacidad. Casi todos los mamíferos también la tienen. Hemos visto a perros adoptar gatos, a cerdos adoptar tigres, o a tortugas adoptar a hipopótamos.

Culturalmente, se piensa que estimular la agresividad en las mujeres, la “hará poco femenina”. Esto es un grave error.

El pensar de esta manera, pero sobre todo, educar con este énfasis, hará que la mujer pierda la capacidad de poner límites, de tener firmeza en su palabra y sus decisiones. Firmeza para elegir.

Una disminución en la capacidad para afirmarse, disminuye la autoestima, la capacidad para comunicar los deseos y las necesidades; estimulando de esta manera, el sometimiento de la palabra y la necesidad a la voluntad del otro.

Debe quedar claro que esto le sucede, tanto a hombres como a mujeres; no obstante, es más común observarlo en la crianza de las mujeres, y no tanto en la de los varones.

El instinto de agresividad, junto al de ternura en las mujeres, son unas fuertes armas que le permiten protegerse, cuidarse, validarse. Cuando a las personas se les estimula esto, tenemos personas más asertivas y sensibles.

Sus dudas o consultas envíelas a mmurillo@emailcr.com.

Tips

¿Qué tanto debo explicar a mis hijos pequeños?

Lo más importante es visualizar la sexualidad como una parte importante en nuestras vidas y hacérselo ver a nuestros hijos. Preguntemos: ¿qué quiere saber?, ¿para qué quiere saber?. Antes de explicar mejoremos el vínculo y la calidad de la relación, para crear una base de amor y confianza.

¿Por qué vemos la sexualidad como algo sucio?

La sexualidad ha sido vista desde la perspectiva del poder y el control sobre el otro, por lo cual es muy probable que visualicemos la sexualidad con violencia. Se percibe como algo sucio, feo, violento. Desde la posición del ser, es algo que se disfruta, nos da placer, no hay enajenación, ni violencia.