Erick Carvajal M.
ecarvajal@aldia.co.cr

La Contraloría General de la República cuestionó los débiles controles ejercidos por Recope sobre tres cuentas bancarias que maneja el Fondo de Ahorro de sus trabajadores.

La Contraloría señaló, en un informe presentado a la Presidencia Ejecutiva de esa entidad, que la Gerencia de Administración y Finanzas, así como las unidades Financieras y de Tesorería, no mantienen información, ni ejercen los controles necesarios sobre la operación de tres cuentas corrientes a nombre de Recope, manejadas por el Fondo de Ahorro.

José León Desanti, presidente ejecutivo de la Refinadora, indicó que las cuentas están a nombre de Recope pues el Fondo de Ahorro carece de una personería jurídica y no podía tener cuentas corrientes. Dijo que ese problema se está subsanando por medio de un proyecto presentado a la Asamblea Legislativa. “Este es un problema que tiene más de 30 años, y no fue sino hasta en esta administración que se está corrigiendo”, dijo.

La Contraloría indicó en su informe que la falta de controles en esas cuentas puede incrementar el riesgo de mal uso del dinero.

Además, la falta de personería jurídica del Fondo, hizo que Recope fuera condenado al pago de ¢195 millones por concepto de impuesto único de la renta, dinero que debía haber cancelado el Fondo, según el Tribunal Fiscal Administrativo.

Como parte del informe, la Contraloría también cuestionó que funcionarios con puestos como presidente ejecutivo, gerencia general, gerentes de área, auditor general y subauditor general, formen parte del Fondo de Ahorro.

Esto debido a que estos funcionarios no pueden ser cobijados por los beneficios de una convención colectiva porque se ubican en los niveles jerárquicos de la Administración, cuyo régimen de empleo los diferencia de los otros trabajadores de la entidad.

Desanti comentó que eso a él no lo afecta pues su puesto es de cuatro años, pero tiene gerentes de área con más de 24 años en la institución y de pertenecer al Fondo. “Ahora no les voy a decir que no pueden”, dijo Desanti.