Reiner Montero, corresponsal
Carlos Láscarez S.
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Río Frío. - Un sujeto que discutía de forma acalorada con su compañera sentimental, terminó ayer con quemaduras de segundo grado en un 90 por ciento del cuerpo, cuando derramó un acelerante en una pequeña bodega que luego incendió.

El hecho ocurrió a las 11:15 a.m., en Finca 6 de Río Frío de Sarapiquí, cuando, al parecer, la mujer, de apellido Sánchez, le habría reclamado el por qué no llegó a dormir, afirmó la Policía.

Aprovechando un descuido del hombre, de apellido Solano y de 54 años, ella logró salir del sitio con la ayuda de varios vecinos. Seguido, las llamas abarcaron la pequeña bodega con el hombre adentro.

Al lugar llegaron unidades de Bomberos y Cruz Roja. El peón agrícola fue trasladado a la clínica local y luego al hospital San Juan de Dios.

Solano iba en condición crítica, dijo el cruzrojista Édgar Mesén, de la sede de Guápiles.

En la bodega se encontró un cilindro de gas de 25 libras que tenía fugas. Ante el temor de que la casa se quemara, otros moradores sacaron varios electrodomésticos.