Esteban Rojas Sáurez
Colaboradores: Christian Campos y Róger Amoretty.
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Para muchos hoy llega el ansiado día de pago, pero también un aumento importante en el precio de los combustibles. El litro de gasolina súper le costará hoy ¢716, el de diésel ¢710, superando al de regular que se fijó en ¢704.
Pero el golpe no se detiene, el viernes Recope presentó dos solicitudes de alza en la Aresep. La primera de ¢15 para la súper y ¢16 para la regular y el diésel; además, una extraordinaria de ¢24 para todos los hidrocarburos.
De ser aprobadas, en agosto próximo el litro de diésel llegará a los ¢750, el de regular a ¢744 y el de súper a ¢755.
Ayer muchas gasolineras estaban llenas de conductores tratando de ahorrarse algunos colones.
Mario Guzmán, vecino de Hatillo, aseguró que el costo de la gasolina provoca que los ticos traten de gastar menos. “Parece que el alza en los precios es imparable, mejor le puse gasolina al carro hoy (ayer)”, comentó.
La estación de servicio “La Favorita”, en Pavas, estaba ayer a reventar. Mario Elizondo, quien estaba a cargo de la bomba, señaló que cada vez que viene un aumento de precios, el día anterior las gasolineras se llenan.
Los incrementos de los hidrocarburos no solo afectan a los conductores, los comerciantes ya no saben qué hacer para no trasladar los costos a sus clientes.
Guillermo Quesada, de Pavas, tiene 10 años de ser transportista y asegura que nunca había vivido una situación tan difícil.
“Yo no le puedo pasar los costos de los combustibles a los usuarios del servicio, yo estoy asumiendo las pérdidas”, señaló Quesada.
En la soda “Estelita”, en Liberia, están preocupados por el impacto que los costos de los combustibles tengan en la canasta básica. “Todo sube, el arroz, la leche, el queso”, dijo Estela Martínez, dueña de la soda.
“Los clientes resienten alza”
En la frutería “Las Delicias” en el centro de Desamparados, los precios de las frutas y las verduras han aumentado en los últimos seis meses, producto de las alzas en los combustibles.
Melvin Campos, encargado del local, explicó que en lo que llevamos del año, el precio del flete de los productos que vende se incrementó en casi ¢1.500.
“Lo más malo de esto es que los costos se le trasladan a los clientes para poder tener ganancias, la gente se queja de los precios, pero es que todo está muy caro”, dijo Campos.
Según Campos,los clientes se resienten con las alzas.
“Le subimos ¢100 a cada plato”
"Todo sube poco a poco, pero la diferencia se ve cuando van pasando los meses. Este año tomamos la decisión de subir ¢100 a cada plato, para tratar de no perder tanto", dijo Rosaura Bustos, la administradora de la soda “Los Comales", en Liberia, Guanacaste.
Los pedidos de arroz por semana son de 5 a 6 quintales, mientras que las facturas que deben de cancelar a los carniceros comprenden al menos 50 kilos de carne todos los días, entre chuletas, bistec, carne para sudar y pollo.
Bustos aseguró que los altos precios de los combustibles dispararon los costos de todos los productos de la canasta básica en el país.
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