Erick Carvajal M.
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El Juzgado Civil del Primer Circuito Judicial de Alajuela condenó, el pasado 1.° de julio, a la Asociación de Empleados de TACA (Asetaca) al pago de ¢60 millones por la muerte, en una de las piscinas de sus instalaciones, de dos menores, hechos que ocurrieron en setiembre del 2002.

Las hermanas Priscilla y Kristel Fallas Rivera, de 7 y 6 años de edad, perdieron la vida cuando cayeron a la alberca para adultos del citado centro de recreación, en La Garita de Alajuela.

La Asociación fue condenada porque, en ese momento, no había un salvavidas donde ocurrieron los hechos, como lo establece el Reglamento para el Manejo de Piscinas Públicas, según el fallo del juez, Adrián Hilje.

“Un deber de seguridad inherente a esa prestación (del servicio de una piscina) es disponer de la presencia de alguien que vigile, a tiempo completo, a los bañistas y que tenga conocimientos de primeros auxilios avanzados”, dice parte del veredicto del juez Hilje.

José Gazel, abogado de la familia de las menores, dijo que la resolución aún no esta firme, ya que puede ser apelada.

Aclaró que ellos no van a recurrir. “No era un asunto de dinero, sino lo que buscamos es que se cumpla con la normativa que regula las piscinas públicas. Lo que queremos es dejar establecido un precedente”, dijo Gazel.

La Asociación respondió, por medio de un correo electrónico, enviado por Guadalupe Recintos, secretaria de la gerencia, que por consejo del abogado esperarán hasta que el proceso judicial termine para emitir una opinión. Se desconoce si apelarán el fallo.

Un día muy doloroso

El 23 de setiembre del año 2002, fue un día muy doloroso para la familia de las hermanas Priscilla y Kristel Fallas Rivera, de 7 y 6 años de edad, respectivamente.

Ellas fallecieron en la piscina para adultos de la Asociación de Empleados de TACA, en La Garita de Alajuela.

Luis Rivera, abuelo de las menores, explicó que la tragedia ocurrió en un abrir y cerrar de ojos.

Los familiares se dieron cuenta de lo ocurrido cuando las niñas estaban flotando en la piscina. Kristel murió en el sitio y Priscilla falleció poco después en el hospital de Niños, donde fue llevada por la Cruz Roja.