Barcelona, España/DPA. Tres días es el límite del Barcelona para vender a Ronaldinho. Así lo comunicó ayer Roberto de Assís, hermano y representante del jugador, tras una reunión con la directiva del club azulgrana.

El "caso Ronaldinho" se apresta a su fin, aunque ésta es una de las pocas certezas dentro de un conflicto repleto de dudas. También se sabe otra cosa: pase lo que pase, el Barcelona no está dispuesto a seguir un año más con el polémico jugador brasileño.

Ayer finalmente se despejó la incógnita y Ronaldinho aterrizó en Barcelona. Lo hizo de incógnito, pero se presentó en el Camp Nou para dialogar con los representantes del club que todavía le paga. Eso sí, no se sometió a las pruebas físicas, como el resto del plantel.

Roberto de Assís habló de dos ofertas, una del Manchester City y otra del Milán. La primera agrada al Barcelona, porque le permitiría ingresar 32 millones de euros ((50,7 millones de dólares), mientras la segunda es la que le gusta al jugador. El problema es que el Milán ofrece ahora la mitad de lo que da el club inglés.

En el caso de no cerrarse la negociación en las próximas 72 horas, Ronaldinho se reincorporaría a los entrenamientos del primer equipo, a las órdenes del técnico Guardiola, quien acudió en una reunión mantenida en los vestuarios del Camp Nou.

Antes de reunirse con el Barcelona, el hermano de Ronaldinho estuvo hablando con Adriano Galliani, vicepresidente del Milán, y Roberto Bronzetti, consejero del club italiano, quienes tenían reservada una habitación en la ciudad catalana.

Parece que el Milán se puso algo nervioso con la oferta del Manchester City, confirmada por el Barcelona, y viajó a España para conocer el estado de las negociaciones, que se aprestan a su final.

Pero, en cualquier caso, no parece que el Milán vaya a llegar a la cantidad propuesta por el club inglés. A su favor está el deseo del jugador por jugar con su escudo. Pero la plata mandaría.