Mariela Hidalgo, corresponsal y Carlos Láscarez S.
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Alajuela. - Una familiar del oficial de seguridad Óscar Arias Espinoza, de 43 años, quien murió acribillado hace una semana, afirmó ayer que desconocía que este hubiera firmado una póliza de vida por ¢15 millones.

Agregó que les sorprendía el hecho de que Arias hubiera puesto a su jefe, de apellido Hernández, como posible beneficiario, no así a su esposa o sus dos hijos.

Rita Vega, viuda de Arias, comentó ayer, a las 5:30 p.m., que le extrañó la detención del sospechoso, ya que hace un año este había sido quien le había ayudado a conseguir el trabajo.

Negó algún vínculo con los robos que afectaron a la sede, así como los comentarios que involucran a su marido como cómplice.

Ayer el sospechoso fue llevado a la Fiscalía, donde fue interrogado y dejado en libertad pasadas las 6 p.m., por un juez penal. Le dictaron como medidas cautelares firmar cada 15 días, no salir del país ni mantener comunicación con la familia de la víctima.

Aunque el OIJ no ha dado un parte oficial, una de las versiones que manejan, es que varios hombres quisieron ingresar a la estación experimental; sin embargo, Arias no lo permitió y fue cuando murió de seis balazos.

Una fuente ligada al caso aseguró que hay informes sobre una serie de robos ocurridos desde hace varios años, en la sede de La Garita de Alajuela. El mayor se produjo hace un mes, cuando se llevaron una vagoneta. El OIJ se incautó de una caja fuerte, un revólver calibre 38 y una 9 mm.