Carlos Freer, cineasta
cfreer@cariari.ucr.ac.cr

Defender el aire para preservarlo de contaminaciones e impurezas es defender nuestra posibilidad de respirar.

Defender el agua es permitirnos la vida misma; es permitirle a la fauna y la flora sobrevivir y preservar nuestra supervivencia.

Defender los suelos es resguardar el asiento vital para el florecimiento de todos los seres en este planeta. Proteger el ambiente es legar a las generaciones futuras, hijos, nietos y seres por nacer, sitios esenciales de pervivencia.

Defender nuestros recursos naturales, en fin, es defender no solo la vida, sino la sociedad y la cultura que podemos asentar en los sitios donde florece la vida. Es defender la existencia planetaria misma.

En Costa Rica, la gente ha ido tomando conciencia de la lucha que hay que dar para evitar la destrucción de los ecosistemas, las áreas protegidas y los asientos de las aguas que dan vida; de la fauna que conforma las cadenas vitales; de la flora protectora del aire que respiramos y del clima habitable para vivir.

Es gente que lucha contra la voracidad y la entrega loca de nuestros recursos a intereses mercantilistas, pero, curiosamente, son muy pocos los espacios en los medios de comunicación que dan voz a los grupos y asociaciones que se organizan y luchan en defensa de nuestra naturaleza.

De allí la enorme importancia de mantener vivo y libre un programa como “Era Verde”, de Canal 15, verdadera trinchera de defensa de nuestro patrimonio natural.