En la esquina neutral

Verdaderos titanes del ring

A fuerza de llaves, golpes y destreza, las Artes Marciales Mixtas (AMM) se abren camino en el mundo y más de tres mil aficionados, que llegaron recientemente al Gimnasio Nacional, nos demostraron que Costa Rica no es la excepción.

Se trata de un deporte de alto contacto, que combina técnicas como el jujitsu brasileño, boxeo, así como de lucha libre y grecorromana, para el trabajo cuerpo a cuerpo, derribos y sumisiones. En nuestro país está reglamentado y supervisado por la Asociación Deportiva de Artes Marciales Mixtas, con el aval del Instituto Costarricense del Deporte.

El 15 de marzo, el Gimnasio Nacional recibió a luchadores de EE.UU, Canadá, Panamá, Guatemala y Costa Rica, que midieron fuerzas en un formato similar al utilizado en el popular programa de televisión “The Ultimate Figther”. Entre 8 peleadores de 80 kilos, la final fue entre ticos.

Wady Salgado y Ludwing Salazar dejaron en el camino a cotizados rivales. Al final se impuso la mejor preparación y mayor peso de Salgado, en un gran duelo.

Los combates fueron explosivos y la actuación de los árbitros, traídos especialmente para la ocasión, sobresaliente y oportuna. Nunca expusieron a los gladiadores a castigo innecesario y aunque se sentía la rivalidad, al final la hermandad deportiva tuvo nota 10.

En momentos en que los deportes de combate han venido a menos, el esfuerzo de Costa Rica Fights, con Anthony Albanese a la cabeza y el respaldo de apasionados a este deporte como Anthony Torres, Walter Alvarado y el judoca olímpico David Fernández merecen el reconocimiento. No hubo espacio para farsas entre mastodontes que no califican ni para actores de tercera categoría.