Sexo y más

El placer se ajusta a cada uno

El sexo también es para la gente con capacidades disminuidas

Es importantísimo tratar la sexualidad en personas con capacidades disminuidas, ya que estos seres humanos forman parte de nuestra sociedad.

Como cualquier persona –y puede que hasta más– son creativos y curiosos en todos los aspectos y por tanto en la sexualidad también.

Entonces les hago un llamado para meditar y reflexionar nuevamente en que la sexualidad atraviesa por nuestro cuerpo y que es para todos, que no tiene exclusividad, va más allá de lo genital, y que más bien aprenderemos la lección de la población de personas con capacidades disminuidas, y todo lo que ellos nos pueden enseñar.

Limitaciones

Pero volvamos a la sociedad en que vivimos, y a la ignorancia que existe en la educación para la sexualidad en nuestro país.

Primero, se les desprecia con el uso de nombres como incapacitados, minusválidos, disminuidos, entre otros.

Por supuesto, a la hora de enseñar, todo está basado en la biología, sin creatividad, sin indicaciones sexuales básicas para obtener un orgasmo y ni qué decir de las disfunciones sexuales.

Más bien, en las personas con discapacidades, por ejemplo, visuales, serán afrodisíacos otras áreas del cuerpo y soltará la excitación de otra manera, no como las personas que pueden ver.

Las parejas deben utilizar todo su cuerpo y sentir si el otro está excitado o no.

En fin, ahí vamos con las capacidades disminuidas, que no son una limitación para vivir en pleno la sexualidad. Se pueden brindar abrazos, caricias, utilizar el olfato, muy estimulante para la excitación que aparece por otras áreas y allí se incorporarán todos los estímulos.

Ojos, oídos, olfato... con solo una de estas capacidades disfrutan tanto o más que otros y consiguen lo que los demás no logran, ya que se agudizan todos los sentidos.

Algunas personas con todas sus capacidades, le ofrecen poca importancia a estos detalles, perdiéndose la experiencia con deliciosos afrodisíacos.

No olvidemos que la lengua también puede ser utilizada y algunos creativamente acuden a objetos, como un pincel, para poder estimularse mutuamente. Otras veces se recurre a los juguetes sexuales, tan mencionados en estas columnas.

Recordemos que el órgano sexual es el cerebro.

En mi experiencia profesional y en la literatura se menciona que las personas con oídos sanos pueden acariciarse mediante los sonidos o bien utilizar los ojos como hemos mencionado y sin limitantes, lo que les permitirá, una sexualidad más agudizada.

¿Qué tal? Seguimos hablando y corroborando que la sexualidad va más allá de lo genital y que el coito no es indispensable para tener relaciones sexuales. Ir al grano no es lo que nos gusta.

Las familias y la sociedad creen que la sexualidad hay que dejarla de lado y que las personas con capacidades disminuidas también tienen disminuidas la sexualidad, el amor por el otro o el desarrollo en pareja.

Yo me atrevería a decir que estas personas desarrollan una sexualidad más humanizante, con más capacidades nada disminuidas.