Homicidas armados llegaron como clientes

Ejecutan de un disparo a dueño de bar en Tibás

Policía presume de “cobronazo”

Tibás - Oswaldo Sepúlveda Betancourt, colombiano de 43 años, fue asesinado de un disparon en el pecho y quedó boca arriba, junto a las gradas, a la salida de la planta alta del bar Salamandra, en La Florida de Tibás.

Ayer a la 1:40 a.m. cinco tipos que estaban tomando unas cervezas en el bar, se negaron a pagar la cuenta de unos ¢15 mil, por lo que se armó una discusión y al intervenir Sepúlveda, dueño del local, uno de los antisociales desenfundó el arma y disparó.

Cuando llegó la ambulancia 161, de León XIII, ya no había nada que hacer, pues el hombre había recibido el disparo 20 minutos antes y estaba fallecido.

Ayer varios empleados que prefirieron no identificarse, dijeron que el jefe era un sujeto tranquilo, casado y oriundo de Villa Hermosa de Colombia.

Estaban muy impresionados por lo acontecido ya que, según dijeron, el ambiente estaba tranquilo y no se esperaban una reacción así.

La Policía no descarta que, más allá del pago de la cuenta, los delincuentes hubieran llegado con la determinación de matar a Sepúlveda ya que le habrían gritado “tras de que debe, cobra”.

Un solo tiro fue suficiente para matarlo y de inmediato los tipos huyeron en un Hyundai, sin que las autoridades tengan hasta el momento pistas de su paradero.

En el lugar, el OIJ recogió una bala deformada, una gorra, una cartuchera y otros indicios.

Lo anterior, junto con las entrevistas realizadas a testigos, podría ser determinante para tratar de esclarecer este crimen.

Al parecer, entre los homicidas estaría un oriental, un sudamericano y tres costarricenses.

El cuerpo fue remitido a las 2:45 a.m. a la morgue judicial, para buscar más evidencias.

El comandante de Tibás, Delroy Hernández Corrales, manifestó que en ese complejo a menudo hay altercados, pero como tiene portones se obstaculiza el ingreso de la Fuerza Pública.

En ese mismo lugar fue asesinado en diciembre de 1996 el colombiano Daniel Casquete, de 29 años, por asuntos de drogas.

De un solo tiro Delroy Hernández, Jefe policial. Como en otros lugares requisan a la entrada, mucha gente armada se viene para acá. Lo mataron de un tiro”. Jonathan Chaves, Paramédico. A la 1:45 a.m. recibimos la alerta y al llegar a la escena no tenía signos vitales. Presentaba un impacto en el corazón”.