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Nacionales Jueves 27 de marzo, 2008, San José, Costa Rica.

Vivienda está ubicada en Tuetal Sur de Alajuela

Tica vendió casa de “Canciller” de las FARC en ¢1 millón

Cruz Prado realizó transacción en el 2002 con el poder otorgado por Rodrigo Granda

Erick Carvajal M.
Ronny Rojas
ecarvajal@aldia.co.cr
ronnyrojas@aldia.co.cr

La costarricense Cruz Mary Prado Rojas vendió en el 2002 una casa que pertenecía a Rodrigo Granda Escobar, el “Canciller” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por la suma de ¢1.100.000. Utilizó un poder generalísimo que el guerrillero le otorgó en 1997.

Abogado residente

Actualmente, el abogado Carlos Arturo Meneses está aquí con estatus de residente, según consta en un expediente de Migración.

Prado le traspasó la casa, ubicada en Tuetal Sur de Alajuela, a Yadira Arias Fuentes, de nacionalidad colombiana y esposa del médico Hernando Vanegas Toloza, considerado por las autoridades de Colombia un presunto contacto de las FARC aquí.

Vanegas dejó el país en el 2005 al alegar que era perseguido por la policía secreta de Colombia.

La venta se realizó el 7 de mayo del 2002, a las 2 p.m., y fue protocolizada por el abogado y notario Carlos Arturo Meneses Reyes, ciudadano colombiano que ingresó a Costa Rica el 30 de junio de 1994 pues alegaba persecución política en su país de origen.

En el protocolo de Meneses se estableció el precio de la transacción de la casa en ¢1.100.000. “La compradora (Yadira Arias) paga a la apoderada vendedora (Cruz Prado) la cual manifiesta tener recibidos”, señala una copia de la escritura.

“Una cochinada”

Cruz Prado confirmó ayer a Al Día la venta del inmueble. La semana anterior, consultada por la prensa, dijo desconocer lo sucedido con la vivienda de Rodrigo Granda.

Prado y su esposo, el educador Francisco Gutiérrez Pérez, son los dueños de la casa donde la Policía encontró $480 mil de las FARC, el 14 de marzo anterior.

Ambos afirman que no sabían la identidad real del hombre que les dejó una caja fuerte, Rodrigo Granda, y dijeron desconocer que ésta contenía dinero.

Prado Rojas contó haber firmado la venta de la casa en la oficina de “un abogado” en San José, en las inmediaciones de la Corte Suprema de Justicia, pero dijo no recordar quién era ese notario.

En el protocolo de Meneses se señala que Cruz Prado y Yadira Arias Fuentes aprobaron y firmaron la escritura en Alajuela, el 7 de mayo del 2002.

Sobre el dinero de dicha operación, Prado aseguró que nunca lo recibió.

“¿Vos crees que yo la vi (la plata)? De por sí era una cochinada”, contestó.

Consultado sobre la venta de la casa, el abogado Carlos Arturo Meneses Reyes afirmó que no la recuerda, ni tampoco a Cruz Prado, a Yadira Arias Fuentes o a Hernando Vanegas Toloza.

La relación profesional de Meneses con Vanegas va más allá de la escritura de la casa de Rodrigo Granda.

El 17 de setiembre del 2004, Meneses protocolizó la creación de la sociedad Vanegas Arias S.A., en la cual figuran Hernando Vanegas y su esposa Yadira Arias Fuentes, como tesorero y presidente, respectivamente.

El abogado también hizo la escritura de compra de un carro marca Dodge, por parte de Hernado Vanegas, el 31 de julio del 2003.

Meneses también afirmó desconocer quién es Rodrigo Granda Escobar y su papel como guerrillero de las FARC, así como el escándalo por los $480 mil hallados en casa de Cruz Prado.

La casa del millón

El guerrillero Rodrigo Granda, quien actualmente se presume vive en Venezuela, compró la casa al costarricense Víctor Julio Guzmán Arias, el 24 de junio de 1996, en ¢1.000.000, según la escritura realizada por el abogado Rodrigo González Saborío.

Se ignora cómo ingresó Granda al país pues en los registros de la Dirección de Migración, no aparecen movimientos suyos antes del año 1997.

El 16 de diciembre de 1997, en Barva de Heredia, Granda otorgó un poder generalísimo a Cruz Prado Rojas, a quien señaló como su esposa.

Con este poder, Prado vendió la vivienda a Yadira Inés Arias.

Según consta en el Registro Nacional, Arias negoció la casa el 20 de enero del 2005, año en el que ella y su esposo, Hernando Vanegas, abandonaron Costa Rica con ayuda del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Alegaron persecución por parte de las autoridades de Colombia.

Yadira Arias vendió la casa a un arquitecto de apellido Jiménez, vecino de Curridabat, en ¢1.100.000, y firmaron la venta en la ciudad de San Ramón, ante la notaria Marlene Alfaro Alfaro.

Contactos

Hernando Vanegas Toloza, médico colombiano investigado como supuesto contacto FARC en el país, reveló en una entrevista haberse reunido en una ocasión con Guido Sibaja, exasesor del ICE y quien operó, entre 1996 y 1997, de enlace del gobierno de Costa Rica con esas guerrillas.

Reconoció haber recibido ayuda económica de sindicalistas aquí, entre ellos, Jorge Arguedas, presidente de ANTTEC, del ICE.

Arguedas confirmó anoche que tenía una buena amistad con Vanegas pues este le salvó la vida a su hijo.

A Vanegas el Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia (DAS) lo consideraba un contacto de las FARC en el país.

Vivió aquí siete años como refugiado político. En el 2005, aceptó ser amigo del “Canciller” de las FARC, Rodrigo Granda, con quien se reunió en nuestro país en varias ocasiones.

Salió de Costa Rica en el 2005, tras alegar persecución del DAS. “Según ellos, yo tenía acceso a la comisión internacional de las FARC”, dijo al periodista sueco Dick Emanuelsson, el 1 de febrero del 2005. Vanegas reside en Suecia como refugiado.

Arias ve peligro en nexos

El ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, declaró ayer que el país está en “una fase de peligro” por los nexos con las FARC, revelados en los últimos días.

Arias calificó de “preocupantes” los vínculos con la guerrilla, evidenciados en la casa de Cruz Prado Rojas.

También dijo que el caso está “siendo instruido por el Ministerio Público y mucha gente será convocada”.

Pero el fiscal general, Francisco Dall’Anese, afirmó ayer a Al Día que la Fiscalía no está investigando a la pareja costarricense.

Granda (izquierda) y Vanegas, vistos en el aeropuerto Juan Santamaría en noviembre del 2001.

Escritura que ratifica la venta de la casa de Rodrigo Granda por parte de Cruz Prado Rojas.
Reproducción.

“Solo di la firma para la venta”

Cruz Prado Rojas, vendió casa de las FARC

Usted dijo que no supo nada de la venta de la casa de Rodrigo Granda, pero aquí tenemos una escritura con su firma, hecha en mayo del 2002.

Para eso era el poder (que le dejó Rodrigo Granda), ya se los dije. Ni siquiera me di cuenta de la escritura. Cuando firmé para vender un carro y esa casa, ni siquiera me pidieron el poder.

¿Adónde le pidieron ir a firmar esa escritura?

Una vez vino aquí un abogado que, honestamente, no me acuerdo quién es, y otra fue una vez que me citaron por la Corte, ahí por el Alpino, el mismo abogado. Yo pasé, eché una chayotera (firma) y me fui.

En la escritura dice que firmaron en Alajuela.

Ahí, lo que pueden hacer es demandar al abogado porque yo no fui a Alajuela a firmarla.

¿Ese abogado es Carlos Meneses Reyes?

No sé.

Y ¿que pasó con el dinero?

¿Me preguntás eso a mí? Yo estaba haciendo lo que había dicho. Ellos se iban del país y me dijeron que tenía que vender la casa y el carro.

¿Pero usted recibió la plata?

¿Vos crees que yo la vi? De por sí era una cochinada. Yo solo di una firma para que se hiciera la venta.

¿Usted conoce a Hernando Vanegas y a la esposa?

Ahhh sí, pero ahora estoy ocupadísima… Nos hablamos mañana.