Isaac Lobo

Marilyn Marín desapareció del mapa en el ambiente de la farándula desde el año 2004, cuando fue parte del programa de Repretel “Cómplices”.

Al salir del programa, la joven modelo se sumió en el anonimato, pero la gente mantenía muy fresca la imagen de sus profundos ojos verdes.

Cuatro años después resurgió en Miss Costa Rica 2008, concurso donde obtuvo el segundo lugar.

¿Volverá a desaparecer? Todas las señales apuntan a que no.

La joven herediana (que ahora vive en Santa Ana) habla sobre este y otros rumores.

¿Dónde estaba Marilyn todos estos años?

Mi ingreso a este medio fue casi que accidental, pero me encantó, yo no me metí al modelaje porque me lo había propuesto, fue más bien por insistencia de un amigo. Mi meta siempre fue seguir con mi carrera de farmacéutica y dedicarme por completo a ella. Lo logré y fui la tercera mejor en mi universidad.

¿No quería saber nada del modelaje?

No fue eso, es que me dediqué de lleno a lo mío y mucha gente pensó que yo me había retirado, porque me llamaban para trabajos que no eran de mi interés, como modelar ropa interior.

¿Por qué no volvió a fiestas faranduleras?

No soy fiestera, fui como a dos, soy muy tranquila y muy casera.

¿Por qué ingresa a Miss Costa Rica hasta ahora?

Antes también tuve la intensión de ingresar, pero tenía un novio con quien me quería casar y no quería postergar el enlace, pero por cuestiones de la vida terminamos, entonces me dije: ya es hora.

¿Cómo la descubrieron en el modelaje?

Un amigo me dijo que hiciera un “casting” en el programa de Juan Manzur, en canal 13. Luego fui a otro en Repretel y me contrataron. A mí eso ni me pasaba por la mente porque mi amor era jugar baloncesto y siempre andaba con “shorts”, tenis y ni me pintaba.

¿Qué le parece el ambiente de la farándula?

Es un ambiente difícil de meterse, no voy a negar que me gusta, pero siempre con los pies muy bien puestos en la tierra, es muy fuerte, pero quiero seguir siendo la chica humilde, que no me quiten la imagen de chica estudiosa, deportista y muy casera.

La gente la recordaba aunque usted no aparecía ¿por qué?

Creo por ser una figura nueva que salió de la nada, además por mi profundo amor a Dios.

¿Pero usted lo que transmite es la imagen de una chica sexy, hasta sexual?

No me está diciendo nada nuevo, sí es verdad y yo no lo busco, es un tema por el cual he luchado toda la vida, lo que yo reflejo es sensualidad y no lo soy, porque estoy en gloria con Dios, pero no le niego que me gusta verme sexy, como a toda mujer.

Además su operación de senos la hace resaltar...

A mí eso me hace gracia, porque la gente cree que tengo siliconas, a mí en el “cole” me decía “Lula” por mi gran busto. Yo me operé más bien para reducírmelo y afirmarlo.

¿Seguirá en los concursos de belleza?

No, si me caso me meto a Señora Costa Rica.

¿Y en el modelaje?

Sí, claro, si no me choca con mi trabajo de visitadora médica, en el que me encargo de explicar el uso de los medicamentos.

¿Fue novia de Domingo Arguello?

¡Jamás! Solo de eso me he arrepentido, de haberle hablado, porque me sacaron ese chisme.

Sin resentimientos

Asegura que no salió enojada por el resultado de Miss Costa Rica.

“Jamás tuve un problema con María Teresa Rodríguez. Desde el principio hice ‘clic’ con ella y con María Elena Quesada, éramos inseparables”.

Ella es de Heredia, pero se pasó a vivir sola en Santa Ana, con sus dos perritas.

Confiesa que no tiene novio y que espera estar así por un buen rato. “Los médicos, con quienes trabajo todos los días, son terribles”.

Cada vez que puede juega baloncesto.