MUNICH/AFP. El estadio Allianz Arena de Múnich fue ayer escenario de la despedida del arquero Oliver Kahn.
Después de veinte años en activo, Kahn puso punto final a su carrera con 38 años, disputando este sábado su partido número 557 en la Bundesliga.
Atrás deja ocho títulos de campeón de Alemania, seis Copas de Alemania, una Liga de Campeones (2001) y una Copa de la UEFA (1996), conquistados todos con la camiseta del Bayern.
“King-Kahn”, que abandonó el campo en el minuto 80 para recibir el homenaje del público bávaro por “14 años de pasión”, no aguantó y derramó unas lágrimas de felicidad. Se despidió con un enésimo récord: con 21 goles recibidos esta temporada con el Bayern.
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