Rolando Avilés, corresponsal
Colaboró: Cynthia Rodríguez, Carrillo, Guanacaste.
Rodolfo Martin
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Miramar, Puntarenas. - Decenas de personas, visiblemente consternadas y, bajo un torrencial aguacero, despidieron ayer a la educadora Maureen Medrano.

La maestra fue una de las cuatro víctimas de la tragedia del domingo en el río Savegre de Quepos, al ser arrastradas por una cabeza de agua.

La actividad religiosa tuvo lugar a las 2 p.m. en el templo católico de Miramar y una hora después fue sepultada en el cementerio local.

La educadora, que tenía dos meses de haber sido nombrada directora de la escuela de Santo Domingo, en Savegre, deja una hija de 12 años de nombre Elizabeth.

El jueves también fueron recuperados en el golfo de Nicoya los cuerpos de la profesora de Estudios Sociales Kathya Castro y de su hijo Gabriel Jaén.

Aún falta por hallar a la niña Fabiola Díaz, también hija de la educadora Castro.

Porfirio Jaén, suegro de Kathya, informó ayer que la familia pospondrá su funeral y, el de su nieto Gabriel, hasta mañana domingo, en espera de que hoy pueda aparecer Fabiola.