Alejandro Arley Vargas
ColaboróEdgar Chinchilla.
aarley@aldia.co.cr

La corta de 45 hectáreas de bosque autorizada por el Gobierno al proyecto minero Crucitas en Cutris de San Carlos, vuelve a generar tensión por la explotación de recursos naturales por parte de empresas privadas (ver infográfico).

La empresa Industrias Infinito S.A. sostiene que para compensar la explotación de los cerros sembrará árboles y mejorará las condiciones de las comunidades aledañas al proyecto.

Asimismo, sobre la utilización de cianuro para extraer un millón de onzas de oro en 10 años, afirma que “no estará en contacto con el ambiente” pues el químico se usará en tanques dentro de una planta por construir.

El Gobierno, por su parte, defiende haber actuado de acuerdo con la ley y con estudios técnicos que lo respaldan.

Polémica

Tras la caída de los árboles en los cerros Fortuna y Botija, el país entró en convulsión.

Primero, la Sala IV acogió para su estudio el recurso de amparo de un grupo de ambientalistas y frenó la tala de árboles, entre ellos los de almendro amarillo, especie en veda desde el 2002 por ser hogar de la lapa verde.

Luego, la Fiscalía anunció la apertura de una investigación contra el presidente, Óscar Arias, y el ministro de Ambiente, Roberto Dobles, por firmar el decreto que autorizó la corta, al declarar la mina de “interés público y conveniencia nacional”.

La Fiscalía Adjunta de San Carlos solicitó como medidas cautelares paralizar la tala y las obras de construcción en el proyecto minero. Aunque su petición fue rechazada por el Juzgado Penal, el miércoles anterior apelaron.

Con el futuro de la mina en manos de la Sala IV, el Gobierno defiende a ultranza su decisión, la empresa dice que su trabajo es amigable con el ambiente y los opositores temen un desastre.

Compensar e invertir

“Vamos a reforestar con 67 mil árboles y se donará dinero para que el Estado compre tierras en el Parque Nacional Juan Castro Blanco”, explicó Arnoldo Rudín, gerente de la compañía.

La empresa asegura que no se contaminarán las fuentes de agua, el aire ni el suelo pues el cianuro no estará en contacto con el ambiente.

La finca tiene un área reforestada con árboles adultos y en sus viveros hay 15 mil almendros para sembrar.

“El terreno mide 1.470 hectáreas, de ellas, 225 son del proyecto minero y 50 del yacimiento de oro. Hay más de 700 que se van a cuidar”, dijo el Gerente.

En su lista de beneficios apuntan el empleo a los lugareños, la construcción de caminos en Cutris, la reapertura de la escuela de Crucitas y la capacitación técnica en las comunidades.

Edgardo Araya, quien puso el recurso de amparo y es representante de la Asociación Norte por la Vida (Unovida), afirmó que la minería en Cutris solo traerá cosas negativas.

“A cambio de promesas de que todo saldrá bien, ya les permitimos dañar el ambiente con un decreto que es ilegal”, indicó.

Araya argumentó que las experiencias mineras en Abangares y Miramar no han sido buenas y que, en el caso de Crucitas, existe el riesgo de contaminación con cianuro por la cercanía de nacientes y ríos. “Estamos a las puertas de un desastre ecológico. No es cierto que la minería saca de la pobreza a las comunidades”, concluyó Araya.

“Estamos tranquilos”

Jorge Rodríguez, viceministro de Ambiente, manifestó que la institución “tiene la tranquilidad de haber actuado amparada a la ley y con estudios técnicos como respaldo”.

“Se hicieron muchos estudios de suelos, aguas, animales y manejo de sustancias tóxicas, entre otros. Sí, podíamos dar el permiso”, aseveró Rodríguez.

El Viceministro agregó que el manejo del cianuro se haría con tecnología de punta, probada en otros países del mundo.

Rodríguez comentó que los cerros Botija y Fortuna ya fueron talados en el pasado y la zona no es de anidación de la lapa verde porque esa ave busca árboles viejos.

“Estamos protegiendo las zonas donde anidan y se alimentan las lapas verdes, como el Refugio de Vida Silvestre Maquenque”, señaló el Viceministro.

De la piedra al lingote de oro

La empresa analiza muestras de las piedras. José Rivera.

El oro de Crucitas está en partículas muy pequeñas en las rocas de los cerros Botija y Fortuna.

Para extraerlo, la empresa, hace el tajo, saca las piedras y las tritura. Luego, les aplica cianuro para disolver el oro.

Mediante el uso de carbón, recuperan el oro de la disolución en cianuro, y ese “lodo” que se obtiene lo funden en barras para exportar.

El proyecto pretende extraer un millón de onzas de oro. Aunque el precio varía, cada onza puede valer $800 (¢448 mil).

Industrias Infinito pertenece a la canadiense Vanessa Ventures. Antes de obtener el permiso de tala y la concesión minera, se dedicaban a la exploración en la zona y construcción de infraestructura.

Divididos

Edgardo Araya.

Edgardo Araya, ambientalista.

El miércoles pasado, denunciamos este caso en la Fiscalía de San Carlos”.

Arnoldo Rudín, Ind. Infinito S.a.

El proyecto no contamina. Compensa la corta de árboles y ayuda a las comunidades”.

AdiliaCordoncillo, Vecina.

La minería no debe darse. Existe el riesgo de un deslizamiento o derrame de líquidos”.

Gineth Laguna, Docente.

Trabajo en la escuela de Crucitas y al estar en el centro de este gran dilema, mejor no opino”.