Antonio ALFARO
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Cuando Liberia salía con uno de esos empates que saben a derrota, cuando Ramonense, con diez hombres y casi sin atacar le arrancaba un 1-1 en casa, Sunsing hizo una de sus diabluras.

“El Demonio de Tazmania”, como le llaman, anotó el tanto del triunfo en el minuto 92, ocho minutos después de que Ramonense les diera un golpe casi letal , un golazo de tiro libre de Granados.

Liberia, que había estado encima de los poetas de inicio a fin, pagaba su falta de gol. Aún con un hombre de más desde el minuto 40, necesitó de 65 minutos para abrir la cuenta, por intermedio de Wallace. Vino el empate de Granados, en el 84, que parecía definitivo, pero Sunsing tenía más, una de las suyas dentro del área.

Grupo A