MSc. Margarita Murillo Gamboa
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Son muchas las preguntas y las “pedidas de auxilio” por parte de las maestras y los padres de familia cuando los varones están entre los 10 y 12 años.

Los niños empiezan a hablar de vaginas y preguntan por dónde se entra.

Hacen juegos de “eyacular” en el baño de la escuela.

Hablan entre ellos de que ven pornografía. Algunos de los hermanos mayores les enseñan estas películas o las ven por el cable.

Los varones a esta edad, ya estarán sometidos a toda la presión de lo que hemos denominado “ritos de iniciación”, es decir, no varía de las prácticas que tenían en tiempos de nuestros abuelos, donde “se llevaba a los hombres adonde ‘las malas’, para que los hicieran hombres”.

Nuestros muchachos (niños) se ven sometidos a la misma presión que hace cincuenta años, deben demostrar su hombría por medio del control del cuerpo femenino y por medio del control violento. Solo que ahora no utilizan los encuentros forzados, sino promovidos por los medios de comunicación, como algo que forma “parte del juego”.

Esta es una práctica que no es natural, es una práctica cultural. Es algo que se transmite de manera inconsciente y colectiva de generación a generación. Es lo que denominamos “arquetipos”.

Son ritos donde se busca “conocer a toda costa” cómo las mujeres sienten. Qué ironía, pues luego de adultos se cuestionan por qué “las mujeres no desean tener relaciones”.

Se les vende a los hombres desde edades muy tempranas, que el placer y el deseo femenino depende de lo “diestros” que ellos sean en “asuntos de mujeres”.

Haré referencia en los próximos artículos al arquetipo del amante, el arquetipo del guerrero, el arquetipo del rey y el arquetipo del mago.

A los niños-jóvenes de sexto grado los vemos muy “pequeños” para estar “pensando en esas cosas”, y no sabemos guiarlos.

El arquetipo del amante, menciona que los hombres deben “hacerse cargo del placer femenino”. Deben de aprender a “dominar todos esos puntos que hacen gritar a las mujeres”. Deben aprender a dominar el cuerpo femenino. Ellos les van a enseñar a ellas. Eso ocurre en las relaciones de pareja de adultos. Continuaremos con en este tema el otro domingo.

Consultas

¿Por qué las parejas con problemas se bombardean con críticas?

Cuando tengan dificultades, primero dejen los problemas de lado, traten de encontrarse profundamente, el coito es una buena opción, y luego, dialoguen sobre el problema, pero con la certeza de que están uno para el otro.

De esta pregunta surge otra ¿Por qué los hombres y las mujeres reaccionamos de esa manera?

A los hombres y mujeres nos cuesta mucho manejar la frustración y el sufrimiento. Esto es clave para cualquier relación de pareja saludable. Aprendan a manejar su frustración y tengan claridad de sus realidades.