Martes 4 de noviembre de 2008, San José, Costa Rica
Ovación | Final de infarto en la Fórmula Uno
Dramática orden: ¡caza a Glock!
Indicación por radio informó a Hamilton que, o terminaba quinto, o iba al “infierno”
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    Lewis Hamilton cruza la línea de meta en quinto lugar. Atrás se divisa el auto de Glock, a quien rebasó en la última curva. EFE

Sao Paulo / DPA. - La frase fue breve, seca, imperativa. “¡Caza a Timo Glock!”, tronó la radio en el McLaren-Mercedes de Lewis Hamilton, a menos de un kilómetro de la meta, a una eternidad del título, al borde del infierno por segundo año consecutivo.

Hamilton debía, en efecto, “cazar” a Glock para que el trabajo de todo un año no quedara en nada. Iba sexto, y con eso el título volaba hacia Ferrari, a las manos del brasileño Felipe Massa, que estaba ya cruzando la meta como ganador del Gran Premio de Fórmula 1 de Brasil y, en ese momento, campeón mundial.

Fue entonces que Hamilton aceleró. Pasó a Glock, cruzó la meta en quinta posición y le arrebató el título a Massa, dejando boquiabierto a todo Brasil.

¿Es el inicio de una nueva era? Norbert Haug, director deportivo de Mercedes, prefiere no ir por ahí. “No quiero comentar eso”, dijo a DPA el alemán, que prefiere hablar de lo duro que fue esperar nueve años, hasta volver a tener un piloto campeón.

“Esto es de enorme importancia para nosotros. El año pasado nos faltó un punto, ahora tuvimos uno más. Si nos hubiera hecho falta de nuevo un punto, habría sido muy duro”, admitió Haug.

“Hay muy poca diferencia entre héroe y cero”. Haug, un veterano de la Fórmula 1, dijo no haber vivido nunca algo igual. “Fue una definición dramática de verdad. El corazón me palpitaba de un modo increíble. Y luego esa definición en la última curva...”.

Timo niega ser culpable

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Timo Glock (der). AP

Sao Paulo / EFE .- El piloto alemán Timo Glock (Toyota), a quien Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) adelantó durante la última curva para ser quinto y proclamarse campeón mundial, negó haber sido él quien le entregó la corona al británico.

Glock iba muy lento, perjudicado por la lluvia, que le llegó sin haber cambiado neumáticos como hicieron casi todos. “A seis vueltas del final pregunté por las condiciones del tiempo, y repetí 'sigo aquí; una vuelta más, una vuelta más', y permanecí en la pista porque creía que no iba a hacer falta cambiar” , explicó Glock.

“Pero no creo que fuera yo quien le dio el campeonato a Lewis. Él trabajó por ello durante todo el año, al igual que Felipe”.

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