Beatriz Puerta
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El hombre que me gusta no me habla

Me gusta un hombre bastante mayor que yo, él tiene más de 50 años y yo 36 años. Lo conozco porque es de mi pueblo y se lleva bien con mis padres, pero apenas he hablado con él, sólo nos saludamos. Hace algún tiempo, noté una mirada especial, pero en ese momento tenía novia. Con el tiempo dejó a su novia y creo que me sigue mirando de forma especial, pero ya no sé si son solo imaginaciones mías. Últimamente coincidimos casi todos los sábados a la misma hora en el mismo bar. Estando ahí yo sé que él junto a sus amigos están pendientes de mí, porque cada vez que salgo del lugar ellos se me quedan viendo. Aunque él hace intentos de hablarme, nunca lo hace, nuestra única palabra es un hola. Yo no suelo hablar mucho y creo que cuando lo saludo doy la impresión de ser seria, pero no, yo soy muy alegre. No sé si es que se está riendo de mí o si al ser mayor le puede dar vergüenza por mis padres con los que se lleva bien.

La tímida

Agradezco la confianza que depositas en mí al contarme tus preocupaciones e inquietudes con respecto a este hombre que tanto te gusta. A veces hablar las cosas con una persona ajena a tu entorno te da un enfoque diferente a los problemas, por lo tanto espero que te sirva de ayuda los comentarios que yo te haga.

Pienso que las cosas son más sencillas de lo que parecen. Ambos han iniciado un cruce de miradas. Coinciden de forma habitual en el mismo sitio y al igual que tú esperas encontrártelo, seguramente él también pero ninguno de los dos se atreve a decir nada. La pregunta es si tú eres de las que esperas a que sea el hombre el que dé el primer paso, o tu optas por actuar.

Ya no son unos chiquillos y pienso que buscando el momento oportuno y sabiendo qué decir, hay muchas formas de acercarte a él. Si tienes interés deberías actuar en lugar de seguir en actitud de espera.

Deja a un lado la vergüenza y los prejuicios y simplemente aproxímate a él. Envíale una mirada acompañada de una sonrisa, muéstrate más cercana y salúdalo de forma cordial.

Esta forma tan sencilla puede ser un buen comienzo, por lo tanto ten confianza en ti.