Buenos Aires / DPA. Los malos resultados de Boca Juniors en el fútbol argentino dejaron al descubierto una profunda crisis en el plantel, que tiene a Riquelme en el centro de la polémica.

El detonante fue la controvertida decisión del entrenador Carlos Ischia de dejar fuera del plantel, para la fecha pasada, al arquero Mauricio Caranta. Algunos alegaron que fue por los cuestionamientos del portero a Riquelme; otros, por sugerencia directa del número 10 de Boca.

En una confusa conferencia de prensa, Caranta intentó aclarar que no jugó a causa de un “problema personal”, pero los dirigentes de Boca cortaron el sonido para que dejara de hablar.

Luego el defensor paraguayo Julio César Cáceres afirmó a una radio de su país que “Riquelme es una persona complicada”.

“En los partidos algunos compañeros se molestan por sus actitudes. Dicen que el arquero pidió no jugar, pero ningún jugador en Boca pediría no jugar”, sostuvo el defensor, que admitió las diferencias entre Román y el resto del plantel. Pero Cáceres admitió ayer que habló “más de lo que debía” y que deberá sentarse co Riquelme a resolverlo.