Lima, Perú / EFE. - Una emboscada de remanentes de la guerrilla Sendero Luminoso en una región cocalera al sudeste de Perú, dejó al menos 19 muertos, entre ellos siete civiles, y más de 10 heridos, en uno de los ataques más cruentos de la última década.

El nuevo episodio de violencia ocurrió al anochecer del jueves cuando una columna guerrillera detonó una carga de explosivos al paso de una patrulla motorizada en camiones en una curva y luego abrió fuego con fusiles automáticos contra el resto de la caravana compuesta por cuatro vehículos.

Los militares “reaccionaron inmediatamente y se produjo un enfrentamiento que duró varias horas”, dijo ayer el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú en un comunicado.

La emboscada fue perpetrada, según el comunicado militar, “por delincuentes narcoterroristas de Sendero Luminoso contra una patrulla de la base contraterrorista de Cochabamba”.

“Este lamentable hecho demuestra que la organización narcoterrorista Sendero Luminoso continua derramando sangre de personas indefensas, sin discriminar mujeres y niños, violando los derechos humanos de la población y de los miembros de las Fuerzas Armadas”, denunció la cúpula militar.

Vuelven tras 10 años

El ataque guerrillero es el más letal que sufren efectivos militares en la última década en Los Andes del Perú, de acuerdo con los reportes oficiales sobre incidencias registradas contra Sendero Luminoso.

El enfrentamiento se produjo en el contexto de una amplia ofensiva militar en el VRAE, uno de los mayores valles cocaleros de Perú, contra Sendero Luminoso y columnas armadas de narcotraficantes que actúan en alianza desde hace años, según las autoridades peruanas.

La ofensiva militar se inició en agosto con el objetivo de acabar con los remanentes de Sendero Luminoso, que se refugian en el valle y que operan en esa región boscosa de difícil acceso.