Noruega / DPA y EFE. - El expresidente finlandés, Martti Ahtisaari, ganó ayer el Premio Nobel de la Paz 2008 por sus gestiones por establecer una paz duradera en lugares tan diversos como Timor Oriental y los Balcanes.

“Esos esfuerzos han contribuido a un mundo más pacífico y a la fraternidad entre las naciones en el espíritu de Alfred Nobel”, comunicó el comité encargado.

A la pregunta sobre cuál consideraba su logro más importante, los miembros del jurado mencionaron las conversaciones de paz en Namibia, entre 1989 y 1990, las cuales fueron significativas en la independencia del país africano.

Por su parte, Ahtisaari declaró que el premio sería útil para su trabajo de mediación en el futuro que también pensaba abordar otros desafíos, como el desempleo de los jóvenes en el mundo.

Algunos especialistas coinciden en el esfuerzo del finlandés, pero reconocen su fracaso en el conflicto en Kosovo.

En marzo del 2007, puso fin a las discusiones, recomendó la independencia y terminó su misión. Las negociaciones, efectuadas sin él, fracasaron, y Kosovo declaró unilateralmente su independencia el 17 de febrero de 2008.

Betancourt estaba lista

La exrehén de las FARC, Ingrid Betancourt, se había adelantado a la decisión del Comité Nobel y había convocado para ayer a la prensa por si ganaba el Nobel de la Paz.

Los medios estaban citados en el hotel Meurice en Francia, por si Betancourt era la galardonada.

Incluso había sido distribuida una declaración de prensa en la cual decía que el reconocimiento era un fuerte mensaje a los secuestradores a dejar en libertad a los demás rehenes.