Hugo Solano
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Puntarenas. - “Cuando escuchamos que la lancha de los asaltantes iba lejos, decidimos soltarnos las amarras mutuamente y tirarnos al agua, para escapar”.

Aterrados por el temor de que los piratas volvieran e hicieran realidad su amenaza de matarlos si se enderezaban, ambos pescadores se arriesgaron a todo, antenoche, a las 7 p.m. en las frías aguas del Golfo de Nicoya.

Ólger Corrales, de 25 años, y su compañero de pesca Ezequiel Mendoza de 20, se lanzaron por el costado izquierdo de la panga, al lado opuesto de los asaltantes.

“Con cada brazada me imaginaba a mi hija Tania, de 10 meses, y a mi esposa, Katherine, y recuperaba las fuerzas”, dijo Ólger, quien fue el que vivió la mayor odisea.

Pescador artesanal toda su vida y nacido en Manzanillo, unos 50 kilómetros al noroeste de Puntarenas, Ólger solo pensaba en sobrevivir en aquel mar que, según dijo, permitió a sus padres trabajar y era su vida porque lo vio nacer a él y le permitía extraer el sustento para su familia.

La luz de una lancha a lo lejos lo hizo nadar más y dejar botado a Ezequiel, quien hasta entonces lo seguía palmo a palmo. Temía que fueran piratas. Luego supo que eran pescadores, que los buscaban para salvarlos, alertados por otros cuatro trabajadores del mar que corrieron la misma suerte.

Casi exhausto, luego de una hora de nadar, Ólger llegó al manglar La Ensenada, unos 7 kilómetros al noroeste de Manzanillo.

La luz de la Luna y los zapatos que usa en la pesca, fueron providenciales para poder avanzar entre los densos árboles de mangle.

“Yo iba en paralelo a la costa, para no perderme y, tras caminar casi dos horas, llegué a la casa de un finquero que me asistió y avisó a los guardacostas.

Ólger salió por sus medios, Ezequiel fue rescatado cuando nadaba en el mar, y Norman Pérez, Gerardo Camareno y los hermanos Guillermo y Fabricio Paniagua fueron rescatados por pescadores y guardacostas de Seguridad Pública.

Los piratas huyeron con tres motores, un celular, el producto, los remos y artes de pesca, todo valorado en unos ¢5 millones.

Se indaga si se trata de la misma banda que el 21 de setiembre asaltó el “Luis Guillermo”, en Puntarenas, cuyo dueño, por razones desconocidas, quitó la denuncia.

Menos pangas

Una prohibición de pescar camarones en octubre, hace que haya menos pangas en el mar.

Ólger Corrales.

Ólger Corrales, pescador.

A la orilla del manglar oí que me gritaban ‘Pelón’, pero temía que fuera una trampa de los asaltantes”.

Guillermo Paniagua, pescador.

Iban bien armados y encapuchados. Al compañero Norman Pérez lo rociaron con gasolina y lo iban a quemar”.

Fabricio Paniagua, pescador.

Como hay veda, pescamos carnada con línea planera. Fuimos los primeros asaltados, nos amarraron y siguieron”.