Franklin Arroyo González
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Los asalariados del sector privado pidieron ayer un ajuste, de entre el 11,33 y el 16,08 por ciento, que aplicaría en el primer semestre del 2009.

De aprobarse la propuesta, quienes recibirían mayor incremento son las empleadas domésticas, con un 16,08 por ciento y el menor ajuste sería para los periodistas, con un 11,33 por ciento.

Una empleada doméstica pasaría de ganar ¢107.883 a ¢125.230.

La solicitud se presentó al Consejo Nacional de Salarios, integrado por el Gobierno, patronos y trabajadores.

En su fórmula, los empleados pretenden compensar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con un ajuste de un 9,08 por ciento en general.

A partir de allí, se daría un ajuste escalonado que compensaría el costo de la vida, muy afectado, según ellos, por el crecimiento en los precios de los alimentos, transportes y otros servicios.

Dicho aumento sería mayor para los asalariados que ganen menos, explicó Luis Serrano, representante de los sindicalistas.

Los diplomados en educación superior recibirían un 12,33 por ciento, los bachilleres universitarios un 12,08 por ciento y los licenciados universitarios, un 11,83.

“En los meses que faltan, no va a variar la situación que ha prevalecido en el año. El crecimiento del IPC será superior al interanual, por lo que la inflación al terminar el año será de 16,22 por ciento”, dijo Serrano.

Javier Gamboa, presidente del Consejo, estimó correcta la argumentación, pero dijo que revisarán si los números están bien.