DPA.- La mitad de Perú está hoy de duelo. La otra mitad de fiesta. Magaly Medina, la periodista con más sintonía en la televisión nacional, está presa, tal y como soñaron quienes la detestan.
Un tribunal encontró a la “Urraca”, directora del programa de televisión “Magaly Te Ve” y de la revista “Magaly”, culpable de difamar al futbolista Paolo Guerrero, y le impuso por ello cinco meses de prisión.
Medina dice que el Gobierno la usa como cortina de humo para tapar un escándalo de corrupción petrolera y, si así fuera, la maniobra fue un éxito, pues desde el jueves, cuando se le vio esposada mientras era trasladada a una cárcel femenina, todo el país está al pendiente.
El caso empezó cuando “Magaly Te Ve” transmitió un video en el que el Guerrero estaba con la modelo Fiorella Chirichigno. Según la versión, las imágenes las captaron la madrugada previa al partido Perú-Brasil por la eliminatoria mundialista, cuando el futbolista escapó de la concentración.
Pero Guerrero demostró con testimonios que salió de la concentración con permiso.
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