Sao Paulo, Brasil / AFP.- El secuestro más largo de la historia del estado de Sao Paulo terminó anoche tras casi 101 horas y con dos heridos graves cuando la policía invadió un pequeño apartamento de la localidad de Santo André, donde un joven tenía cautivas a su exnovia de 15 años y una amiga.

La esperada operación policial en la Gran Sao Paulo acabó con el arresto de Lindemberg Fernandes (22 años) y las dos jóvenes gravemente heridas de bala. Según informaron a la prensa médicos que las atendían, la joven de 15 años está “muy grave” internada con un tiro en la cabeza y otro en el abdomen, mientras su amiga “está estable y conciente” tras recibir uno en la boca.

Un grupo especial de la policía hizo explotar la puerta del apartamento mientras otros efectivos irrumpieron por una ventana tras subir por una escalera. Se informó que hubo tres estampidos de tiros, presuntamente efectuados por Fernandes.

El joven, que se encuentra en un cuartel policial, estaba armado con dos pistolas y una bolsa llena de municiones y había disparado varias veces por una ventana.

Según un responsable policial, “la invasión se efectuó después de oír el primer disparo” y porque el joven ya exhibía un comportamiento “muy agresivo”.

Fernandes había entrado al apartamento de su exnovia al mediodía del lunes cuando la adolescente estudiaba con dos amigos y una amiga.

El joven estaba insatisfecho con la decisión de la adolescente de poner fin al relacionamiento y se mantuvo firme pese al rodeo de la policía, que bajo críticas demoró la invasión estirando sin éxito la negociación para su rendición.