Brasil / EFE. - La joven brasileña que permaneció 101 horas secuestrada por su exnovio entró ayer en estado de coma debido a las graves heridas que sufrió, cuando la Policía irrumpió en el apartamento en que era retenida, informaron fuentes médicas.

Eloá Cristina Pimentel, de 15 años, tiene una bala alojada en el cerebelo, que le produjo una gran pérdida de masa encefálica, y entró en un estado de coma que, según los médicos que la atienden, es “irreversible”.

Pimentel fue retenida en su propio apartamento desde el pasado lunes por su exnovio, de 22 años, quien ingresó armado a la vivienda en momentos en que la joven estudiaba con tres amigos.

Dos de ellos fueron liberados inmediatamente, pero el hombre hizo rehenes a la joven y a su amiga Naiara Rodrigues Vieira, también de 15 años. Ella fue liberada martes y el jueves volvió al lugar para negociar con el atacante y fue nuevamente retenida.

El viernes la policía escuchó un disparo dentro e irrumpió para liberar a las jóvenes.