Alexander Aguilar
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En un abrir y cerrar de ojos, el delantero nicoyano Jean Carlos “Nico” Solórzano se convirtió en el delantero de moda de Alajuelense.

El sábado 27 de septiembre, en el clásico frente a Saprissa, ingresó de cambio en Tibás, anotó el descuento manudo (2-1) y desde entonces no ha parado de anotar.

Luego le marcó uno a Brujas y propició otro festejo manudo en el mismo compromiso.

Para seguir con esa seguidilla, Solórzano se encargó el domingo de los dos goles alajuelenses en San Isidro de El General.

“Me está tocando anotar, gracias a Dios las cosas se están dando de la mejor manera”, dijo Solórzano en la página de internet de su club (www.lda.cr).

“Todo esto se lo debo a mis compañeros y al profesor, que me da la confianza en cada encuentro que pasa”, agregó.

Como único hombre en punta, como contra Pérez Zeledón, o en compañía de Windell Gabriels, Jean Carlos se ha abierto campo entre los preferidos del técnico argentino Marcelo Herrera, quien luego del clásico le otorgó la titularidad.

A la fecha suma seis goles en el Torneo de Invierno y el pampero apunta a más.

No quiere perder el puesto que tanto le costó alcanzar. Sabe que la competencia en la Liga está fuerte, pero ni le pasa por la cabeza volver a la suplencia. “Durante la semana se trabaja para conseguir grandes cosas”.

Lo dijo

“Todo esto se lo debo a mis compañeros y al profesor, que me da la confianza en cada encuentro que pasa”.

Jean Carlos Solórzano, delantero de Alajuelense