Martes 21 de octubre de 2008, San José, Costa Rica
Sucesos | Agonizó tres horas en el hospital México, el sábado pasado
Por defender a un anciano, tres jóvenes mataron a pulpero
Le dispararon en el pecho/ Era dueño de apartamentos y administraba un abastecedor
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    A las 10:05 a.m., llegó el cuerpo al templo Fraternidad Cristiana, en Coronado.
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    La víctima. Alfredo Quesada, 43 años.
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    Apartamentos propiedad de Quesada. Fotos José Rivera.
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    Rita Barquero, la madre.
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    El negocio familiar.

Carlos Láscarez S.
clascarez@aldia.co.cr

Por defender de un asalto a un anciano, un comerciante y pulpero de León XIII fue asesinado el sábado pasado por tres jóvenes.

El hombre falleció en el hospital México, después de tres horas de agonía.

El ataque se registró a las 3:45 p.m., a 75 metros de la caseta de la Fuerza Pública de León XIII.

La víctima, Alfredo Enrique Quesada Barquero, de 43 años, según testigos, fue interceptada por los tres menores de edad, entre ellos, una mujer.

Uno de los muchachos le disparó, desde corta distancia, al pecho. La bala tocó órganos vitales.

Quesada, conocido como “Zorro”, caminó herido unos 50 metros hasta un abastecedor de la familia, donde le dijo a su hermano Ricardo que le habían disparado.

Sus allegados se mostraron indignados porque hasta ayer ninguna autoridad policial había llegado a preguntar sobre lo acontecido ni detenido a sospechosos del crimen.

“El viernes fuimos a la Municipalidad a sacar una patente y al Ministerio de Salud. Luego, almorzamos. Era muy amigable y atento con todas las personas”, recordó ayer, muy afectada, la madre de Quesada, Rita Barquero.

Quesada dejó de laborar para el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) en 1995.

Durante un tiempo se dedicó al comercio y después adquirió, junto con su esposa, ocho apartamentos, ubicados a la par del abastecedor de su madre, en ciudadela León XIII, los cuales están alquilados.

Era casado desde hace 15 años, padre de cuatro hijos, el segundo de cuatro hermanos.

Habitaba en la urbanización Sitraes, en Dulce Nombre de Coronado.

Al cierre de edición, los agentes de Homicidios del OIJ desconocían sobre el hecho, al parecer, porque no habían sido informados por el centro médico.

Exigen justicia

Rolando Alvarado, primo.

Era un señor de verdad y supercariñoso con todos. Por defender a una persona, otros le dispararon a sangre fría”.

Ricardo Quesada, hermano.

Escuché un disparo. Luego llegó y me dijo: ‘Papito me dispararon’, y se agarró el pecho. Pido justicia”.

Johannier Castro, amigo.

En cada comunidad dejaba muchas amistades. Nos dolió mucho la noticia, solo recuerdos gratos tengo de él”.

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