Yensy Aguilar Arroyo
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El uso de las tarjetas de crédito en nuestro país no se detiene.
El endeudamiento con tarjetas de crédito en setiembre del 2008 fue de ¢364.890 millones, un 28 por ciento más que en setiembre de 2007, cuando el saldo fue de ¢285.339 millones.
Según datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) en setiembre del 2008 los consumidores registraron ¢43.938 millones por tarjetas vencidas, un 22 por ciento más que en setiembre del 2008, que fue de ¢35.946 millones.
El cobro judicial fue el que más creció con 34 por ciento, pues en setiembre pasado se debían ¢8.726 millones, mientras que hace un año eran ¢6.530 millones.
José Blanco, economista y director de la Dirección Nacional de Competitividad del Ministerio de Economía, manifestó que con el monto de tarjetas de crédito vigentes se podrían comprar 18.200 casas de ¢20 millones cada una y beneficiar a unas 80 mil personas (4,4 individuos por hogar).
Blanco afirmó que muchas personas recurren a las tarjetas, ya que consideran que es el único medio para financiarse, pero el mayor problema viene cuando además de la tarjeta, tienen otras deudas.
“La gente debe entender que deben solventar sus gastos con los ingresos que tengan, porque en el momento en que se adquiera un bien que no se pudo comprar con los ingresos corrientes, se recurren a recursos extraordinarios, en este caso la tarjeta”, aseguró.
Javier Angulo, presidente de la organización Finanzas con Propósito, explicó que en la mayoría de los casos, la gente utiliza las tarjetas para cancelar deudas de otras tarjetas, para adquirir bienes que están fuera de su alcance y hasta para comprar combustible y comida.
El sociólogo José Carlos Chinchilla indicó que el endeudamiento muestra un comportamiento esperado. “El estilo de vida que la gente tiene y su capacidad para mantenerlo en corto plazo depende de un “apalancamiento” financiero y lo que hacen es usar la tarjeta para endeudarse a un período de tiempo en el que piensan que pueden cancelar.
Tome en cuenta
Tenga un inventario de los estados de cuenta de la tarjeta. Además, es importante saber de cuánto es el pago mínimo de la tarjeta, saldo total, interés anual y deben leer el contrato de la tarjeta.
Trate de cancelar aquellas tarjetas cuyas tasas de interés son más altas o cuyo saldo sea el mayor.
Recuerde que las tarjetas son un medio de pago y no un medio de crédito. Cancele antes de la fecha límite para evitar el cobro de intereses moratorios. No es recomendable pagar solo el monto mínimo.
Si tiene una deuda grande, pida una compra de saldos, para cancelar poco a poco.
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