Yensy Aguilar Arroyo
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La semana pasada ingresó al Hospital Nacional de Niños un menor de 11 años, que al parecer, se quemó con pólvora en su casa y con él, son ocho los menores que han sufrido quemaduras a causa de este explosivo.

Carlos Siri, jefe de la unidad de Quemados de ese centro médico, manifestó que el pequeño, vecino de Upala, primero fue atendido en la clínica de la localidad y luego se trasladó al hospital.

“Se presume que la quemadura se produjo por una bombeta casera u otro tipo de explosivo. Afectó el tórax, las manos y las extremidades inferiores”, dijo.

Al niño se le dio la salida el miércoles de la semana pasada y ha asistido en dos ocasiones a la unidad de Quemados para someterse a curaciones. En un principio, asiste cada cinco días y dependiendo de su evolución, se le asignarán más citas.

“El niño tenía una gran cantidad de esquirlas (fragmentos de pólvora) y en cada una de sus miniheridas hay pequeños pedazos de material metálico.

El caso del menor quedó en manos de las áreas de Trabajo Social y Psicología del centro médico. “El paciente fue remitido al hospital para que el personal que se encargue de cicatrizaciones realice su trabajo y se le debe dar atención psicológica”, indicó.

El menor de 11 años y vecino de Hatillo que se quemó con pólvora el pasado 30 de noviembre, permanece estable en su casa y acude a curaciones todas las semanas.