Patricia Recio, colaboradora
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No hay excusa para no ayudar a los cientos de damnificados por el terremoto. Varias instituciones públicas y empresas privadas en todo el país se lo facilitan.

En Casa Presidencial, empleados y voluntarios esperan su donativo para hacerlo llegar con prontitud a la zona del desastre.

Grenz Calvo, del equipo de delegados de Casa Presidencial, comentó que requieren alimentos no perecederos, agua embotellada, leche líquida, cobijas, cobertores, almohadas, tiendas de campaña, y productos de aseo personal, como pañales, toallas sanitarias y papel higénico.

Calvo dijo que tienen disponibles cuatro camiones para hacer llegar la ayuda a las áreas más afectadas.

Además, los Boy Scouts de Costa Rica, (debidamente identificados) recorren distintos puntos del país con alcancías para donaciones de dinero.

Los voluntarios de la Asociación Obras del Espíritu Santo también están recolectando los productos mencionados. Ellos se encuentran en las afueras de Canal 7, en La Sabana, o en la Asociación, ubicada en Cristo Rey.

Ana Siles, una de las colaboradoras, manifestó sentirse satisfecha por la respuesta de los costarricenses al llamado de solidaridad y ayuda.

De igual forma, los 110 puntos de venta Gollo en el país funcionan desde el viernes pasado y hasta el próximo 16 de enero como centros de acopio de donativos.

Por otra parte, la Asociación Cívica Palmareña anunció que dedicará todo lo recaudado en la boletería de una de las corridas de toros, durante los días de fiesta, a ayudar a las personas afectadas.

Igualmente, se estarán recolectando dádivas de dinero a la entrada de los dos conciertos.

Además, los Comités de Cruz Roja de todo el país, así como la Comisión Nacional de Emergencias, reciben donativos y aclararon que no están pidiendo ropa por el momento.