Edwin Masís Villegas aseguró a su hermana Arellys Masís, horas antes de partir hacia Sarapiquí, que ese sería su último viaje para comprar queso para su negocio.

Para tristeza de sus familiares en realidad lo fue.

Masís falleció enterrado en la soda El Ángel.

El hombre, de 38 años, era dueño de una panadería en San Isidro de Heredia, donde vivía con sus dos hijas y su esposa, Marjorie Elizondo.

El día de la tragedia, Masís pidió a su primo Roberto (quien también falleció) que le ayudará a llevar un carro a reparar.

Su esposa recordó con tristeza la forma en que se despidieron ese día. “Me dijo que me amaba y que él había sido feliz”. Con gran dolor, recordó también que él era “amante de Sarapiquí”.