Julio PEÑA. corresponsal
Rodolfo MARTIN
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Hojancha, Guanacaste.- Una tragedia de insospechadas consecuencias estuvo a punto de ocurrir antenoche en playa Carrillo, cuando un tablado, con unas 100 personas, se partió en dos y se derrumbó en medio de un dramático cuadro de histeria colectiva.

“Desde que llegamos, mi esposa y mi hija me advirtieron que no les gustaba como se veía el tablado. A mitad de la monta, bajaron a comprar refrescos y yo me quedécon el nieto. Inesperadamente, sentimos que la estructura se movía. Alguien gritó: ¡terremoto!”, recordó ayer Jesús Castro, vecino de Santa Marta de Hojancha, quien resultó con una fractura en la mandíbula.

“La caída fue horrible. Las mujeres gritaban, los güilas lloraban y buscaban a sus padres. Gracias a Dios que en ese momento no había toro en la plaza, porque quién sabe qué habría pasado”, agregó el informante.

La hipótesis de Castro es que el tablado estaba, aparentemente, mal construido, porque había sido amarrado con alambre de construcción.

Además de Castro, otras tres personas resultaron con heridas, golpes y fracturas.

“Ellos cayeron desde cinco metros”, dijo Adolfo Sáenz, vocero de la Cruz Roja en Guanacaste.

Al momento del accidente, se habían montado siete toros; un espectáculo por el que cada asistente había pagado ¢3.000.

El accidente ocurrió cuando la temporada de monta de toros apenas comienza en la provincia de Guanacaste, y donde los tablados se construyen alrededor de la barrera.