Ronny Rojas
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“Cuando volví a ver, tenía dos enormes focos en mi ventana y no supe más”, contó ayer la ministra de Comunicación, Mayi Antillón, al recordar el accidente que vivió la noche del pasado viernes.

Antillón se quebró cinco costillas y recibió la peor parte cuando el vehículo en el que viajaba hacia su casa fue golpeado en Pavas.

Salía de la casa del presidente, Óscar Arias, viajaba en el asiento trasero, sin el cinturón de seguridad y hablando por teléfono con su hija. “El médico me dijo que la rigidez del cinturón a la larga hubiera hecho que el golpe fuera más seco”, contó Antillón, desde su hogar en Escazú.

Ahora permanece vendada y con un cuello ortopédico.

“Recuerdo el golpe y un gran dolor que sentía en el tórax, me costaba respirar y solo podía pensar en que estaba viva”, expresó.

Tras reaccionar volvió a llamar su hija, quien escuchó el golpe antes de que se cortara la comunicación. Ahora debe permanecer en reposo al menos 10 días, antes de volver al trabajo.

Sus medicamentos la mantienen levemente sedada y le provocan sueño. La cama le resulta muy incómoda y duerme con dificultad, debido al fuerte dolor.

Por ahora coordina algunas cosas del trabajo desde la casa.

“Gracias a Dios salí viva, así que tengo tarea pendiente”, dijo.